El ya exfutbolista internacional Aritz Aduriz tiene un curioso vínculo con Xàtiva. Un vínculo que no va más allá de unas pocas horas de un caluroso mes de julio de hace diez años. Pero que a buen seguro ha quedado en la memoria del jugador, quien acaba de anunciar su retirada. Y es que para su presentación como nuevo fichaje del Valencia CF, el entonces presidente de la entidad, Manuel Llorente, pensó en la capital de la Costera: en concreto, en su castillo. El mandatario tenía en mente expandir el valencianismo en las comarcas. Y actos públicos como presentar a las incorporaciones no ya fuera del estadio de Mestalla sino de la capital era un buen modo de hacerlo. Así que la tarde del 16 de julio de 2010, el club dio a conocer a Aduriz en la explanada de la escalinata de los cañones, un espacio que favoreció que el jugador apareciera en todas las imágenes de prensa y en los imágenes de televisión con una magnífica estampa de fondo: el Castell Menor. Aduriz protagonizó en Xàtiva esas típicas imágenes del futbolista dando unos toques de balón o exhibiendo la bufanda del equipo. Solo que en lugar de hacerlo en el césped de un estadio y ante una grada, lo hizo en medio de un imponente marco histórico.

Aduriz llegó al Valencia CF en 2010 tras tres temporadas en el Athletic Club y dos en el Real Mallorca. Después de su paso por el Valencia y con 30 años, pocos esperaban que al jugador vasco le quedara por delante aún el tramo más exitoso de su carrera: nueve temporadas en el Athletic de Bilbao, varias campañas de gran éxito goleador (20 goles en la 2015-16) y que la Selección Española le llamase para la Eurocopa de 2016. Con casi 36 años se convirtió en el goleador de más edad de La Roja (24 de marzo de 2016, Italia-España). Posee también la marca del jugador más mayor en debutar con la selección. A sus 39 años, iba a retirarse con la disputa de la final de la Copa del Rey de este año entre el Athletic y la Real Sociedad. Pero el aplazamiento del partido por la pandemia y una lesión que le impide seguir jugando han frustrado ese colofón