El Ayuntamiento de Ontinyent ha adjudicado a la UTE Miguel del Rey Aynat-AIG Arquitectura los trabajos de redacción del proyecto de obra de reurbanización de la calle Sant Antoni, en el barrio del Poble Nou. Los trabajos, adjudicados por 63.525 euros (IVA incluido), contemplan varios aspectos como la dirección de obra, ejecución, seguridad y salud, programación y seguimiento del control de calidad de la actuación. Estos trabajos de redacción se realizarán en los próximos meses, dando paso a la licitación e inicio de la ejecución del proyecto ya en 2021.

Entre los aspectos que regirán la redacción del proyecto de obra se encuentra el respeto por el valor histórico y simbólico de la calle, que formaba parte del trazado de Gandia a Castilla y fue la primera que se empedró en todo Ontinyent; la mejora de la calidad ambiental del espacio y sus infraestructuras, renovando el suministro de agua, alcantarillado y aprovechando para instalar gas ciudad y telecomunicaciones; o la creación de un espacio de estancia confortable y accesible en la parte este, ampliando y mejorando la zona de esparcimiento existente en la actualidad, manteniendo solo uno de los accesos a la calle, el de la parte norte.

Esta zona de esparcimiento se concebirá como un espacio polivalente y flexible, con el fin de poder acoger y adaptarse a los varios usos y actividades que ya se desarrollan en diferentes momentos del año. Los árboles existentes en la calle se conservarán y se ampliarán sus alcorques para que se puedan desarrollar en buenas condiciones. También se aumentará la presencia de elementos vegetales, además de renovarse el mobiliario urbano. El proceso de ejecución se desarrollará por fases, para que la obra suponga los menores perjuicios posibles tanto al vecindario como a los comercios de alrededor.

El regidor de Territori, Joan Sanchis, explicaba que «todo se hará de acuerdo con las directrices apuntadas en el informe del proceso de participación ciudadana realizado para rediseñar la zona, así como las indicaciones del Pla de Mobilitat Urbana Sostenible (PMUS), dos documentos de los que se extrae como principal conclusión que este rediseño estará marcado por una apuesta por posar en primer plano a los peatones, su confortabilidad y su seguridad», explicaba.

El gobierno ontinyentí que preside Jorge Rodríguez puso en marcha en la legislatura pasada un proceso participativo para rediseñar esta calle, que incluía la convocatoria de talleres, presentaciones y el impulso en un «grupo motor» de asociaciones e instituciones vinculadas al barrio, creado para tratar de escoger entre todos y todas el diseño del mismo.

Joan Sanchis explicaba que esta línea de trabajo «es una muestra más de la apuesta de este gobierno para implicar cada vez más a la ciudadanía en la toma de decisiones», atendiendo también a las indicaciones del PMUS, todo en coordinación con los técnicos municipales. El proceso previo para la adjudicación del proyecto estaba a punto de concluir antes de la declaración del estado de alarma «y ahora por fin lo podemos finalizar, dando un paso más hacia la materialización de este rediseño reclamado por la ciudadanía, atendiendo también a los deseos e inquietudes mostrados por la misma», concluía.