El grupo municipal Compromís per Ontinyent ha planteado este lunes que la segunda tanda de cheques de consumo del programa «Queda’t a Ontinyent, compra a casa» incorpore criterios progresivos que contemplen el nivel de renta de las personas a la hora de acceder a los cheques, una medida progresista que el grupo valencianista ya propuso antes de la primera tanda, pero no fue aceptada por el gobierno municipal. Así mismo, el portavoz de la formación valencianista, Nico Calabuig, y la regidora Paloma Alberola han hecho un llamamiento al gobierno municipal de Jorge Rodríguez para que «se detallen con mayor claridad las implicaciones que pueden tener los consumidores y consumidoras en la declaración de la Renta del año que viene por la adquisición de estos cheques».

Calabuig ha señalado que «como ya planteamos durante la confección de los criterios de esta campaña de cheques al consumo, consideramos necesario incorporar criterios relacionados con la renta de las personas de cara a su adquisición. Desde el principio, hemos planteado que los cheques tienen que llegar, sobre todo, a quienes más lo necesitan. Consideramos que el ayuntamiento, como administración pública, tiene que priorizar la inversión de recursos en aquellas personas más afectadas por la crisis, muchas de las cuales se han quedado sin cheques en la primera tanda de reparto».

En palabras de Calabuig, «la medida es beneficiosa para reactivar el comercio, por eso desde Compromís per Ontinyent votamos a favor de esta en el pleno municipal, pero su aplicación está siendo mejorable. De cara a la segunda tanda de reparto de cheques, habría que mejorar su funcionamiento para ayudar a los consumidores y consumidoras con rentas más bajas, y que a causa de esta pandemia y las dificultades económicas y laborales que está implicando, pueden ver todavía más resentida su calidad de vida y posibilidades de consumo».

Por su parte, la regidora y portavoz adjunta, Paloma Alberola, ha incidido en las dudas que se han generado en una parte de la ciudadanía respecto a las implicaciones fiscales de los cheques. «Creemos que el gobierno municipal tiene que explicar con mayor claridad la cuestión. Aunque cada persona pueda tener a su disposición gestorías, despachos de abogados y otras herramientas de asesoramiento, consideramos que el ayuntamiento tiene que ser más transparente para detallar estos aspectos y ofrecer una mayor pedagogía sobre el tema, como institución que desarrolla el programa».

Según Paloma Alberola, «los consumidores y consumidoras tienen que ser plenamente conscientes que la adquisición de los cheques puede influir, según cada caso, en la declaración de la Renta de 2020, que se realizará en 2021. El objetivo es evitar, en la medida de las posibilidades, situaciones que puedan ser inesperadas, y que comporten posteriormente recargos o sanciones, por no contar desde el principio con toda la información al respeto. Los derechos de las personas consumidoras tienen que estar también en el centro de la iniciativa».

Desde Compromís per Ontinyent han concluido apuntando «el espíritu constructivo de estas propuestas, para contribuir a mejorar un programa muy beneficioso para el comercio local, al cual nosotros dimos nuestro apoyo, pero que con una mejor aplicación, también podría serlo para los consumidores y consumidoras, incluidas aquellas personas y familias que más lo necesitan, muchas de las cuales han visto reducidos drásticamente sus ingresos como consecuencia de la crisis de la covid-19, y que tienen que ser una prioridad para todos nosotros. Y todo esto, contando con la información más clara y completa sobre el funcionamiento e implicaciones fiscales del programa», concluyen.