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Cinéfilos y lectores abundan en Canals

Una cita semanal en el antiguo Cine Valencia y una sesión lectora al mes concitan a decenas de vecinos

Primera sesión del club de Lectura de Canals tras el estado de alarma, el pasado lunes en la biblioteca de Ca don José. vicent m. pastor

Hay afición a la literatura y al buen cine en Canals. Así que era cuestión de días que con la desescalada se reactivara, de nuevo de manera presencial, el Club de Lectura. Solo habrá que esperar un poco al retorno de las proyecciones, pero también están al caer. Eso sí, el largo confinamiento por la crisis de la covid-19 no ha impedido ver películas ni comentarlas. Para eso se creó el coronacinema, que ha permitido el visionado y la participación a través de internet y las redes. Funcionan desde 2015 y la asistencia no decae; crece. «¿Nuestro secreto?», se pregunta a ella misma Marina Ballester, una de las responsables de la actividad. Y responde: «gente de a pie con ganas de leer, de ver películas y de compartir lo mejor de todo ello con los demás», resume.

El pasado lunes alas seis de la tarde arrancaba en la biblioteca del centro cultural Ca don José la primera sesión del Club de Lectura. El corro era extraño: había una gran separación entre asientos. Pero está muy claro a que se debe. Tocaba debatir sobre El último encuentro, de Sándor Marai. La tertulia fue muy activa. Los deberes para el próximo mes: Ordesa, de Manuel Vilas. «La norma „explica Marina„ es leer dos libros en castellano y uno en valenciano, y reunirnos una vez al mes para comentar lo que hemos leído. Nos colocamos en un círculo y damos un minuto de gloria „bromea„ a cada asistente. Posteriormente, procedemos ya a debatir más en profundidad», explica.

El éxito de la reunión lectora y la nostalgia por una actividad que tuvo renombre en toda la comarca en los años 80, la programación del famoso Cine Valencia, les hizo dar el salto a la gran pantalla. «Comenzamos a proyectar películas en un local que tiene el ayuntamiento en el Carrer Baix, un antiguo casino republicano», detalla la integrante del cineclub. La gran afluencia obligó a buscar nueva casa, y fue entonces cuando el consistorio les facilitó precisamente la sede del antiguo Cine Valencia, que se conserva y que es un espacio cultural. Ahora, la cita es todos los jueves a las 21.45 horas. La calidad es innegociable. El cine comercial, los llamados blockbusters, ni se mencionan. «Las películas han de tener mínimo un 7,4 de puntuación en Filmaffinity», una conocida web de crítica cinematográfica. Rebeca, Muerte de un ciclista, Las invasiones bárbaras, Aquí un amigo, Celebración, La historia oficial... son solo algunos de los 86 títulos que han pasado por la programación.

La cinta la escoge el también presidente del Club de Lectura, el carcagentino afincado en Canals Pepe Delgado. Profesor de filosofía, Delgado se esmera en fijar títulos que aporten algo. Mucho, si es posible. «Nos sitúa en el contexto, nos habla del director...», explica Marina. Aunque esto último se encarga de hacerlo público algún otro miembro del equipo. Al acabar, Marisa Beckers, experta en música, explica su significado en la película que acaban de ver y analiza la banda sonora. El debate se alarga a veces al domingo posterior al visionado, por la mañana, en alguna cafetería local.

Tanto la actividad lectora como el cine cuentan con una difusión modesta pero muy efectiva. Josep Moltó elabora un cartel para cada sesión del Club de Lectura. Se imprime en octavillas y se reparte por Canals. Para las películas, el encargado de los carteles es Fermín Pérez, explica Marina Ballester.

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