Un autor prácticamente novel, Vicent J. Sanz Guerrero (Montaverner, 1973), se proclamó ayer ganador del XXVI Premi de Narrativa Eròtica de la Vall d'Albaida, único galardón de la especialidad de las letras españolas. El premio le reporta 4.000 euros en metálico y su publicación en la colección L'eclèctica, de la editorial Bromera. Sanz es arquitecto técnico de profesión pero «mantiene un vínculo muy fuerte con la música y la escritura», destacaron ayer desde el jurado. Cuenta con una anterior novela autoeditada, Bagassa primerenca, beata tardana, que le animó a presentarse a este certamen en dos ocasiones; en ambas, llegó a finalista. La obra ganadora se titula No puc viure sense tu y «combina erotismo y humor». Aborda la aventura de una pareja que decide abrir un negocio; «una casa de placer» en la que su «exclusiva clientela» ha de acudir abierta a aventuras sexuales poco convencionales.

En declaraciones a Levante-EMV, Sanz admitía que pese a esa primera obra anterior, se puede hablar de «un debut» con este premio. «Lo de escritor novel no me molesta; para nada. Es totalmente así», admitía. «Aquella primera obra fue, vista desde la distancia, como un capricho por aquello de tener un hijo, plantar un árbol y escribir libro...», bromeaba ayer. «Era una novela más flojita, y yo lo que quería era un reto mayor; plantear una obra más ambiciosa, más seria. El premio de la Vall era lo que podía darme esa medida», explicó.

Sanz admitía ayer que cuando uno todavía no ha publicado tiene muchas dudas, y pese a que hace tres y dos años su obra a concurso en el certamen de la Vall llegó a estar en la criba final, «me faltaba ese empujón, esa cierta seguridad para decidirme a seguir escribiendo o dejarlo. Era como un último tren, y lo he cogido», señalaba ayer.

La 26ª edición del premio de la Vall contaba este año con 35 originales aspirantes, una cifra récord en la trayectoria del concurso literario que este año celebra una edición singular debido a la situación social y sanitaria: sin gala literaria ni, por consiguiente, tampoco el espectáculo de corte erótico que acompaña la entrega del galardón. Así, ayer se reveló el nombre del ganador en rueda de prensa y se presentó la novela vencedora en 2019, L'olor del pensament, obra del albaidense Josep Penadés.

Los miembros del jurado, que por primera vez es de vinculación totalmente valldalbaidina, han sido en la presente edición José Manel Andrés, en representación del Institut d'Estudis de la Vall d'Albaida, IEVA; Emili Casanova, académico y representante de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, AVL; Josep Penadés, ganador de la 25ª edición; Paula Soriano, persona vinculada a la edición literaria y representante de la editorial Bromera, y el investigador e historiador Antonio Calzado, que lo presidía por delegación del presidente de la Mancomunitat de Municipis de la Vall d'Albaida, entidad promotora de este galardón.

Vicent Gomar, presidente de la mancomunidad, destacó ayer el compromiso del organismo que preside con este certamen, creado en 1993. Primero, devolviéndole su periodicidad anual, y el pasado mes de marzo, manteniendo la presente edición pese al estado de alarma por la crisis del coronavirus. el conseller de Cultura, Federico Vidal, remarcó la plena vigencia del certamen, del que, dijo, acrecienta el papel de «referente cultural de esta comarca».

Dos obras del extranjero

Del total de obras presentadas este año, un total de 19 han sido presentadas por hombres y tres por mujeres, además de dos escritas a cuatro manos. En cuanto a su procedencia, 16 son de comarcas valencianas; 16 más proceden de tierras catalanas; una aspirante ha llegado desde las Islas Baleares, una, desde Estados Unidos y otra desde el Reino Unido, según señalan los organizadores.