El Ayuntamiento de l'Olleria salió al paso ayer de la polémica por el fraccionamiento de la factura de la fiesta de Bous al Carrer de 2019, denunciada por la oposición de Compromís, y emitió una nota en la que detallaba el procedimiento que se había seguido para contratar la fiesta. Al cabo, señalan que fue la propia empresa contratada para organizar la festividad la que presentó dos facturas abonadas en 2019 y una tercera en 2020, para cuyo pago se tramitó el expediente de reconocimiento extrajudicial de créditos que hizo saltar las alarmas en el pleno del pasado viernes. «Ha de quedar claro que en ningún momento ha habido fraccionamiento de contrato, ni se ha incumplido la Ley de Contratos», aseguran desde el consistorio.

Según explican en detalle sobre el pago de Bous al Carrer, el coste total de la festividad ascendía a 12.189 euros entre el alquiler e instalación de la plaza y la tramitación de permisos. El montante prácticamente doblaba la cantidad consignada en los presupuestos municipales (de 6.427 euros) a esta fiesta. Aducen desde el consistorio que por sobrepasar esta consignación, no podían ni pedir una retención de crédito ni tramitar una modificación presupuestaria para cubrir la totalidad del importe, opción que apuntó Compromís. «Ante el vicio de mentir, está la virtud de decir la verdad», reflexiona el Ayuntamiento de l'Olleria en su comunicado, en el que ataca directamente la denuncia que Compromís movió en primer término y reivindica la «transparencia que caracteriza al gobierno de l'Olleria».

Por su lado, Julià Engo, líder de la oposición, manifestó que Compromís no se movía de su posición y seguía manteniendo que la concejalía de Festes había cometido una irregularidad en la contratación de la fiesta de Bous al Carrer, atendiendo a las explicaciones ofrecidas por el edil Juan Ricardo Ruano en el pleno del viernes. «Pediremos y revisaremos el expediente y el contrato, e iremos hasta donde haga falta», reiteró el concejal. «Cuando un concejal se obsesiona, pasan cosas como esta. Se saltan las leyes de un ayuntamiento para hacer un arreglo que se ve que tenían que cerrar sí o sí, a pesar de que no se contaba con el presupuesto suficiente», afeó Julià Engo, que volvió a hacer hincapié en la «poca demanda social» de la fiesta de Bous al Carrer: «No se ha celebrado durante varios años, y no ha pasado nada».