Ontinyent celebrará de algún modo las fiestas de moros y cristianos, suspendidas también por la crisis sanitaria. Lo hará con un homenaje a la semana grande de fiestas con el espectáculo pirotécnico Que no s'apague la llum de la festa. Se trata de un doble castillo de fuegos artificiales, disparado desde el recinto ferial y la ermita de Sant Anna de manera sucesiva la noche del día 22. Se disparará un total de 180 kilos de pólvora, según fuentes municipales.

«Desde el Ayuntamiento de Ontinyent queremos rendir homenaje a la Semana Grande de Fiestas de Moros y Cristianos que no va a poder celebrarse y lo haremos con este espectáculo pirotécnico», explica la concejala de Feria y Fiestas, Àngels Muñoz. Un anuncio al que el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, añadía que «con este espectáculo recordaremos nuestro día grande, la solemne bajada del Cristo y también nuestros moros y cristianos», pero insistía en no olvidar el motivo por el que no hay fiestas «aunque a veces tengamos la sensación de que la pandemia ha pasado», dijo. «Está todavía muy presente „agregó ayer el primer edil„ y no podemos bajar la guardia; depende de nosotros que las cosas vayan a mejor o peor».

Dos disparadas sucesivas

En un año especial, el espectáculo Que no s'apague la llum de la festa también lo será. Por primera vez en Ontinyent, se disparará un castillo de fuegos artificiales desde dos puntos diferentes de la ciudad: el recinto ferial y la ermita. La disparada desde el primero de los puntos (a partir de las diez de la noche) estará compuesta de 169 kilos de pólvora y tendrá una duración aproximada de diez minutos, y se complementará con el disparo de otros diez kilos desde la ermita de Santa Ana, ya que este año la pandemia ha impedido que el Santísimo Cristo de la Agonía pudiera bajar a la ciudad y porque se trata, además, un «espacio emblemático dentro de las fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent», indicaba la edil Muñoz.

La concejala también explicaba que al hacerlo desde dos puntos diferentes «garantizamos que la ciudadanía pueda disfrutar de este espectáculo pirotécnico desde cualquier punto de la ciudad. Incluso, desde sus casas o el diseminado evitando así las aglomeraciones, porque el virus continúa activo», manifestaba Muñoz.

Desde la Societat de Festers, su presidente, Vicent Pla, celebraba la iniciativa del ayuntamiento porque «rememorará el día y la hora en que el Santísimo Cristo, nuestro querido morenet, hubiera llegado al corazón de la ciudad en un acto tan multitudinario y tan propio como es la bajada del Cristo y que, por desgracia, este año todos los ontinyentins y ontinyentinas tanto echaremos de menos». Así, Pla recordaba que junto con la parroquia de San Carlos se está organizando para el domingo 23 de agosto una misa solemne en la explanada de la ermita de Santa Ana a las nueve de la mañana.