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Medio ambiente

La Canal lanza una campaña para «reeducar» a los turistas pero reclama más recursos

La gran afluencia de personas a los parajes naturales de la comarca pone de relieve los escasos medios de control Piden «más responsabilidad»

La Canal lanza una campaña para «reeducar» a los turistas pero reclama más recursos

La riqueza natural de la comarca de la Canal de Navarrés, con multitud de parajes verdes, ríos remontables y playas continentales por entre las montañas, está logrando en el verano del coronavirus un gran éxito de público. Éxito incluso excesivo: el gran número de turistas, de los que muchos nunca habían acudido a estos lugares, está suponiendo un problema para los vecinos y vecinas y a las administraciones municipales de las poblaciones de la comarca, por el exceso de aforos, el abandono de basuras, incumplimiento de las normas... «Incivismo», sintetiza la presidenta de la Mancomunidad de la Canal y alcaldesa de Bolbaite Carolina Más. Para proteger sus parajes y evitar que el turismo acabe convirtiéndose en una lacra, la Mancomunidad ha lanzado una campaña informativa para reeducar a los visitantes en el uso de dichos parajes, si bien también reclaman, reivindicó Más, un apoyo mucho mayor por parte de las administraciones superiores: «Somos ayuntamientos pequeños y no tenemos recursos para procurar una protección del paraje», lamentó.

Esta falta de recursos se evidencia a la hora de mantener el control de la entrada a los parques, una tarea más importante si cabe este año por la seguridad sanitaria y en la que, por desgracia, los consistorios de la Canal de Navarrés suelen verse desbordados: pueden poner vigilantes a las puertas que procuren un control de las entradas y salidas y del número de personas en el paraje, pero nada pueden hacer si los turistas optan por evitar este acceso y entran al paraje por otras zonas, a través de la maleza. De ahí imágenes como las que se han producido en el Gorgo de la Escalera de Anna esta semana: abarrotado de visitantes unos días atrás „lo que provocó las protestas de muchos vecinos„, y aún con un grupo de turistas incluso después de que el miércoles se cerrase el paraje por la contaminación de las aguas. «Necesitaríamos mucha más presencia de agentes medioambientales y de las autoridades», señalaba Más, «ya que hay muchas zonas que quedan sin vigilar, y hemos visto que hay gente que se aprovecha de ello».

Por otro lado, Carolina Más añade la dificultad burocrática que encuentra cada ayuntamiento para gestionar los parajes de su término,«por las figuras de protección con que cuentan estos lugares y las distintas administraciones con autoridad sobre los mismos». Es paradigmático el caso de la Confederación Hidrográfica del Júcar, con las competencias de la gestión de la mayoría de los ríos de la Comunitat Valenciana y con una política de «los cauces para la gente» que choca muchas veces con la realidad de cada paraje. «Es el ayuntamiento al final el que se encarga de limpiar, desbrozar y mantener el control como puede, con sus recursos y competencias limitadas. Al final, para nosotros acaba complicándose aún más», señalaba la alcaldesa de Bolbaite.

De momento y para tratar de abordar momentáneamente la problemática, la opción por la que ha optado la Mancomunitat de la Canal de Navarrés es insistir en la concienciación de la ciudadanía, con una campaña informativa vertebrada a través del plan de gobernanza que el ente mantiene para unificar las políticas de los municipios en materia de gestión de los parajes naturales. Así, en las próximas fechas, a través de la Mancomunitat, subrayarán la necesidad de respetar las limitaciones de aforo de los parajes y de recoger las basuras y las prohibiciones de aparcar en caminos, del uso de mesas y sillas y de pernoctar fuera de las zonas habilitadas.

Más a largo plazo, la Mancomunitat pretende incorporar las nuevas tecnologías al control de estos parajes, según anunció ayer Más. Pero de momento, con los medios actuales, solo queda apostar por la concienciación y esperar más responsabilidad por parte de la ciudadanía.

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