La empresa propietaria del Molí Vell de Canals manifestó ayer su decepción con el consistorio que preside Mai Castells ya que va a cumplirse un año de la reunión mantenida con el equipo de gobierno para abordar la operación de compra «y esta es la hora que aún no nos han contestado», aseguraron ayer a Levante-EMV. Este diario publicó en septiembre que el ayuntamiento había dado un importante paso en la posible adquisición del inmueble, un valioso patrimonio local cuya conservación está en peligro. La empresa lo vende por 100.000 euros; incluso lo rebajaría a 90.000. Y da facilidades ya que fracciona el pago en tres anualidades, recordaron.
El nuevo equipo de gobierno surgido de las urnas en 2019 dio un giro a la situación anterior, en la que molino parecía no interesar al consistorio. El 1 de septiembre, tal como informó este diario, el regidor de Patrimonio, Pere Martínez, y el primer teniente de alcalde, Vicent Tornero, participaron en una primera visita al interior del molino junto a representantes de La Pebrella, asociación muy reivindicativa con la salvaguarda del molino. Por otra parte, la alcaldesa, Mai Castells, se reunió con la propiedad para sondear la compra. El ayuntamiento pidió «unas semanas» para estudiar la oferta, pero abrió las puertas claramente a cerrar la adquisición dada la «relevancia de un inmueble que representa una parte de la historia del municipio», dijeron. Sin embargo «esas semanas» se han convertido en «ya casi un año», según insistieron ayer los propietarios.
El Molí Vell o de Ferri está considerada una pequeña joya del patrimonio local, ubicado dentro de lo que fue Rodrigo Sancho, un emblema de la potencia industrial de Canals en el siglo XX. En 2018, el inmueble „de origen medieval y con una extensión de ?.??? metros cuadrados„ fue adquirido por un empresario sevillano por apenas 24.000 euros ante la pasividad municipal. Lo puso en venta por 100.000 euros y siempre ofreció al ayuntamiento la prioridad en la adquisición ante otros interesados, ya que de caer en manos privadas tal vez podría estar en riesgo su conservación. Pero el anterior equipo de gobierno nunca dio pasos efectivos en ese sentido, y con el relevo municipal la situación parecía tomar otro rumbo.
Sergio Cobo, de Pescatapas, SL, firma propietaria del molino canalense, muestra su perplejidad ante el desinterés en la compra ya que en una respuesta a sus planes, «el ayuntamiento nos remitió un informe técnico de valoración patrimonial suscrito por una técnico independiente, la doctora en arquitectura, especialista en patología de la edificación y patrimonio industrial Diana Sánchez Mustieles, que pone en valor el edificio y recomienda que se conserve y se proteja», señala. Sin embargo, este indudable interés por la salvaguarda del inmueble no se sustancia en un acuerdo serio de compra..
«Aún así, y tras muchos intentos por teléfono y por mail», añadía ayer Cobo, «no obtenemos respuesta alguna del Ayuntamiento de Canals, ni, en concreto, del concejal de patrimonio, con quien nos ha sido imposible contactar para saber si están valorando nuestra oferta de venta, que enviamos por correo hace ya un año», insiste.
Según resume el administrador de Pescatapas, la situación es «increíble» ya que no se puede derribar porque tiene un interés, pero «se puede vender al mejor postor para que construya lo que quiera», dice. Y el ayuntamiento lo puede comprar, «pero nos ignora».
