La Guardia Civil ha denunciado ante la Conselleria d'Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica a dos personas por acumulación de purines de origen porcino en dos balsas de grandes dimensiones que carecían de medidas de seguridad, en Llutxent, y que podrían provocar contaminación por gases como monóxido y dióxido de carbono, amoniaco y metano.

Las investigaciones se iniciaron después de que agentes de la Patrulla del Seprona de Ontinyent tuvieron conocimiento del posible almacenamiento de purines en una parcela de la localidad de la Vall d'Albaida, incumpliendo las medidas de seguridad exigibles y sin que se pudiera calcular la profundidad por el peligro que podía ocasionar su medición.

Ambas balsas de purines carecían tanto de cubierta fija o flotante de paja o similar para evitar la emisión de gases a la atmósfera, así como de resguardo para evitar el desbordamiento en caso de lluvias, ni tampoco de cualquier tipo de impermeabilización para evitar otros riesgos. Además de provocar contaminación por gases, las balsas podrían contribuir al efecto invernadero, provocando grandes molestias por olores, además de producir efectos negativos sobre el agua o el suelo, por el riesgo de filtración, al carecer de estanqueidad, advertían.

Peligro para personas y animales

Según un comunicado de la Guardia Civil, la acumulación del residuo de forma incontrolada, mediante el abandono, vertido o eliminación incontrolada, puede provocar un peligro para personas o animales, al carecer las balsas de ningún tipo de medida de seguridad, señalaban los agentes de la benemérita.

Los guardias civiles detectaron una primera balsa que tenía una longitud de unos cinco metros de ancho por 40 metros de largo y una segunda de seis metros de ancho por 50 metros de largo, por lo que resultó «imposible» calcular la profundidad de ambas por el peligro que podía ocasionar la medición de la misma, según informó el Instituto Armando.