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Fiestas

Las fallas de Xàtiva no van a programar ningún gran acto público hasta enero

La suspensión del Mig Any Faller en pleno rebrote de la covid-19 confirma que la actividad aún tardará

Las fallas de Xàtiva no van a programar ningún gran acto público hasta enero

Las fallas de Xàtiva no prevén ningún escenario favorable para retomar los grandes actos públicos antes de que acabe el año. De hecho, el Mig Any Faller ya ha sido cancelado oficialmente según recordó ayer a Levante-EMV el presidente de la Junta Local Fallera, Jesús González. La situación expansiva del coronavirus que se vive en todo el país ha supuesto otro mazazo emocional para las comisiones. Los primeros pronósticos, tras la suspensión de marzo, señalaban la posibilidad de celebrar las fallas en julio. Luego se vio que la fecha era demasiado optimista. Pero con la desescalada de finales de mayo y principios de junio, derivada del notable descenso de contagios, hubo muchos falleros que pensaban que el Mig Any (en torno al último fin de semana de septiembre) iba a ser la reentré. Y esa cierta euforia ha dado lugar al desencanto. De nuevo.

González explicaba ayer a este diario que la junta no tiene previsto ningún gran acto en lo que queda de año. Lo máximo será una entrega de premios pendiente „la de las competiciones que sí se llegaron a disputar„ y «muy reducida, tal vez solo con los premiados y poca cosa más. Sin apenas espectadores», expone. El único acto multitudinario que baraja la ejecutiva fallera setabense sería ya para enero de 2021. Se trataría, según explica González, de una especie de acto especial de reencuentro con la fiesta fallera. Pero, claro está, «si la situación lo permite», subraya el presidente. Ni que decir tiene que las exaltaciones tampoco están previstas. A parte de por la situación sanitaria, por que la práctica totalidad de las falleras mayores de 2020 lo serán también en 2021 y, por lo tanto, su presentación ya se hizo.

González admite que las fallas albergaban cierto optimismo hace unas semanas. Pero visto lo visto, «ahora es inviable casi cualquier acto. Y menos „señala„ uno como el Mig Any, que reúne 1.500 personas. Es una lástima pero está claro que es una situación que nos supera a todos. Y contra la que no podemos hacera nada. Solo esperar», se resigna González.

Cabe recordar que al golpe anímico que supuso la suspensión de las fallas le siguió otro económico que se ha podido calibrar en toda su magnitud hace dos semanas: la cancelación de la Fira d'Agost. En la feria de Xàtiva, más de la mitad de las 19 comisiones falleras montan un chiringuito. Y para algunas de ellas, la importancia de este servicio de bar es enorme ya que su economía anual se basa en sus ingresos. Meses atrás, desde la comisión de Sant Jaume confesaban a este diario que su monumento fallero, muy modesto, casi dependía de los ingresos del bar.

Actividad bajo mínimos

Así las cosas, la actividad de la junta fallera y de las comisiones estos días es mínima. Pero alguna hay. Por ejemplo, el 3 de julio se llevó a cabo en el salón de plenos de Xàtiva la primera reunión presencial en cuatro meses. Acudieron el edil de Fira i Festes, Pedro Aldavero, y la de Falles, María Beltrán. Asimismo, el día 25 la fallera mayor, Patricia Viñes, participó en un acto contra la violencia de género.

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