El primer acto post-pandemia del Institut d´Estudis de la Vall d´Albaida será la presentación de Els titelles al País Valencià, un concienzudo trabajo sobre la historia de las marionetas en nuestro territorio. Jaume Lloret dibuja su contenido antes del acto, que tendrá lugar hoy a las 20 horas en el Saló de Plens del Ayuntamiento de Albaida. La presentación de su libro fue el primer acto del Institut d´Estudis de la Vall d´Albaida suspendido por la pandemia. Seis meses después, será reconfortante retomarlo. La verdad es que sí, y no puedo dejar de agradecer al IEVA el haber mantenido la agenda de actos, incluyendo el coloquio sobre el libro. Tenían mucho interés en este acto, y también el Ayuntamiento de Albaida. ¿Se puede hablar de este municipio, y la comarca en general, como la capital de las marionetas en la Comunitat Valenciana? Es innegable la enorme importancia de Albaida en el teatro de títeres en el País Valencià. Tiene el Museu de Titelles, el primero de este tipo en todo el estado español; el Festival Internacional de Titelles; la compañía Bambalina Teatre, probablemente la más innovadora y una de las de mayor proyección del mundo; y figuras como Iván Soler... El pueblo es una referencia para el mundillo. Y en el resto de la comarca también cuenta con mucha tradición de marionetas en sus propias fiestas, por ejemplo, con la figura de la Mahoma en las fiestas de Moros y Cristianos. ¿Qué tiene este arte para que sobreviva aún hoy? El arte de los títeres nace casi al mismo tiempo que la humanidad. Es anterior a la religión: en los rituales primitivos, ya se usaban marionetas.
Hoy, las marionetas aún guardan un poco de magia, al jugar con la complicidad del público cuando se presentan como entes con vida propia.Están muy presentes en el día a día, en todas partes, desde escaparates hasta la televisión, y conectan con el teatro de vanguardia. Por supuesto, aún tienen mucha vida. Pero las compañías han sufrido estos meses un duro golpe, como todo el sector. Viven en crisis desde el 2008, y el virus lo ha vuelto a parar todo. Pero la superarán, como siempre lo han hecho, y gracias al inmenso esfuerzo de los marionetistas. El libro va dedicado a ellos, porque mantienen al sector vivo. Hay una generación joven muy interesante, que está dedicando sus energías a explorar nuevas vías. Su libro, ¿qué propósito podría cumplir a este respecto? El objetivo primordial es dar a conocer la historia de la marioneta, pero también que sirva de base para preservarla. Y, con suerte, que sea un impulso de cara al futuro. A partir del libro, la Universitat d´Alacant pretende realizar una exposición itinerante, sobre la historia de los títeres. Sería un placer.
