Los destrozos de la DANA de septiembre del 2019 continúan dejándose notar en el ecosistema de los municipios de las tres comarcas. El pasado viernes, los vecinos de la zona del Regadiu de Moixent notificaron al consistorio de la localidad la aparición de varios peces muertos en los alrededores del Pas del Llaure y el Pas del Regadiu, sendas del río Cànyoles que parte la localidad. Un fenómeno que desde el ayuntamiento achacan, a falta de conocer los resultados de análisis de las aguas, a la contaminación fecal producida por los vertidos que se producen en la zona de la Casa del Chato. El temporal del año pasado borró del mapa la acequia que conectaba la fosa de decantación de aguas residuales que hay en dicho espacio con las vías de riego colindantes, por lo que, desde entonces, las aguas contaminadas de esta fosa están acabando directamente en el río.
No se trata de un vertido aislado. Según explicó ayer a este diario Guillermo Jorques, alcalde de Moixent, esta infraestructura recoge las aguas residuales de seis puntos de vertido del término municipal. «Hay cinco puntos que son prácticamente individuales, pero a uno de ellos están conectados alrededor de un centenar de vecinos. Las aguas residuales de cien personas están cayendo todos los días al Cànyoles, desde que la infraestructura de depuración que existía quedase dañada por la DANA», expresó. El menor caudal que presenta el río de estas semanas, por la falta de lluvias, motiva una mayor concentración de la contaminación procedente de los vertidos, lo que habría producido las muertes de los peces que observaron los vecinos y vecinas del municipio.
El Ayuntamiento de Moixent ha emplazado a la empresa Egevasa, responsable de las infraestructuras de gestión de aguas residuales, a que explique el motivo por el que ha mantenido hasta ahora este sistema de depuración mediante la fosa de decantación, que la administración municipal considera «precario». Por parte del consistorio, reconoció Jorques, se conocían los daños en la infraestructura de la fosa desde que se produjeron, el año pasado. «No sé hasta qué punto en Egevasa eran conscientes de ello. Pero esta infraestructura debería haber sido temporal, a pesar de que la comunidad de regantes aceptase recibir las aguas residuales de la fosa de decantación. Lo lógico es que estas aguas vayan a la Estación Depuradora de Hortes Velles», afirmó.
Ayer una brigada del Seprona acudió al lugar para levantar acta de la aparición de los peces muertos en varios tramos del Cànyoles, según informó Jorques. Mientras, el consistorio mantiene el contacto con la Direcció General de l’Aigua de la Generalitat Valenciana, que tras la DANA ya realizó obras de emergencia sobre la red de alcantarillado en el Barranc del Bosquet y otros puntos, para explorar una solución a estos vertidos. «La Direcció era sabedora de la situación, pero no se podía entrar a actuar, al no conocer el problema. Ahora que somos sabedores, hay que el resultado de las analíticas del agua, y estudiar posibles actuaciones a continuación», concluyó Jorques.
