Ayer era día de ajetreo extremo en el nuevo local de Pomodoro. La franquicia de las pizzas, la pasta y los burritos abre en Xàtiva (a partir de hoy jueves, a las 20 horas). Lo hace en el espacio que dejó libre McDonald’s, que se trasladó al solar que liberó el supermercado Dia. Y recala en la capital de la Costera de la mano del que fue uno de los grandes del motociclismo, Héctor Faubel (Llíria, 1983). El subcampeón del mundo de 125 cc en 2007 confesaba ayer a Levante-EMV que sus fuertes vínculos con Xàtiva le habían llevado a probar suerte con uno de sus locales en la ciudad. Gestiona otros dos de la franquicia en la provincia. Y aunque dirige el negocio, sus ocupaciones con la moto, ya que sigue de manager de un equipo, el FAU55 Racing, le han llevado a delegar la gestión diaria de los restaurantes en su cuñado, Alberto Pérez.

«Delego muchísimo; mi cuñado se encarga ya de casi todo. Es mi mano derecha, porque yo continúo viajando por todo el mundo con el equipo», explicaba ayer. El exmotociclista añadía que espera «una buena respuesta» de Xàtiva y alrededores, puesto que Pomodoro tiene como base su «extraordinaria relación calidad-precio», explica Faubel. De hecho, el propio piloto destacaba como «imbatible» el precio de la pizza: 3,90 euros, y de 20 centímetros», añadía. También recalcó que Pomodoro es un tipo de local «para todos los públicos» ya que por precio y tipo de comida seduce al público juvenil, pero de igual modo es una comida casera que también atrae a los adultos y a las familias, subraya.

Sobre la idea de expandir en Xàtiva la franquicia a la que está asociado, el piloto contó que casi le han empujado a ello los amigos que posee en la capital de la Costera. «Tengo amigos y muchos contactos, como Luis, de la inmobiliaria Tonga’s, o Julio Lluch, que fueron mis primeros patrocinadores. Y el que fue mi primer manager también es de Xàtiva, Donís Martí. Conozco a Toni Sarrión... Y también quiero recordar que con el alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, en la presidencia de la Diputación de Valencia, esa institución me apoyó mucho», recordó ayer.

Pese a haber corrido trece temporadas el Mundial de Motociclismo (de 2000 a 2012, en 125 y 250cc) y, por tanto, haber competido en los mejores circuitos del planeta, Faubel sigue recordando con cariño la carrera de motos de la Fira d’Agost. «Corrí un año, siendo casi un niño. Aquella carrera era mítica para mí; la recuerdo muchísimo».