El homenaje a Portell de Ramon Ortolà

Las fotografías que a finales de los años 60 el jovencísimo Ramon Ortolà hizo del pueblo de su madre, Portell de Morella (els Ports, Castelló) han servido, más de medio siglo después, como base de una colección de grabados en la que el profesor y expolítico de Xàtiva homenajea al pequeño pueblo al que ella, fallecida en agosto con 98 años, regresaba todos los veranos. Se trata de una carpeta de diez piezas, Portell en la memòria, que ha contado con el concurso de toda una experta en la materia, la grabadora bielorrusa afincada en Xàtiva Angela Malhyseva. Ortolà ha realizado una exclusiva serie de apenas veinte carpetas, por lo que apenas venderá alguna ya que la mayoría serán obsequios institucionales y personales.

Sobre el proceso seguido, el fotopolímero, Ortolà explica que «escaneamos el cliché en alta resolución; luego hicimos un tratamiento digital. Se generó el fotolito y éste se pasó a una insoladora. Sobre la plancha, el proceso es parecido al revelado. Hay un tiempo de fijación de imagen. Y de ahí, a la estampación», añade. «Esa es la parte importante, y el mérito es de Angela. Ella jugó con los ligeros tonos, con la textura adecuada.., Parece que no pero son muchas cosas: el papel ha de estar húmedo, ha de tener un gramaje muy alto», explica Ortolà, alumno del taller en el que imparte su magisterio Malysheva.

Ortolà, que fue concejal, candidato a la alcaldía de Xàtiva en dos ocasiones, secretario general comarcal del PSPV-PSOE y diputado provincial socialista de 1999 a 2007, está hoy totalmente alejado de la política. Retirado de la docencia. Y más volcado que nunca en facetas como ésta. «Estas son unas fotos —explica sobre la base de este trabajo— que hice de muy joven, en blanco y negro puro, con una cámara grande que me prestó el fotógrafo Adolfo García», cuenta. Así que recuperarlas y darles una nueva vida más de cincuenta años después «resulta muy emotivo», señala el autor.

Ortolà añade que pese a la destrucción de los paisajes rurales, Portell es un pueblo que se ha mantenido «bastante bien» y, de hecho, salvo diferencias tan acentuadas como sus calles sin asfaltar o la ausencia de coches, en algunas de las fotos el pueblo está casi casi igual ahora que entonces. No en una de ellas, por desgracia, en la que se ha destruido una bonita perspectiva, lamenta.

La colección la integran las obras Escut de Portell, Vista des del Pla de Baix, Porta barroca, Esglèsia de l’Assumpció, Ermita de la Mare de Déu de la Font, Casa Abadia, Carrer Major, El Raval, Carrer Bonavista y Plaça de la Mare de Déu de la Font.

Precisamente, la escuela de grabado que dirige Malysheva en la que ha sido posible este trabajo atraviesa un mal momento. Independientemente del confinamiento y las restricciones, el Ayuntamiento de Xàtiva ya comunicó al colectivo meses atrás que no pueden utilizar el Centre Cultural de Xàtiva, CCX, por que los materiales que usan no son compatibles con el edificio. Ortolà señala que el colectivo está con conversaciones con la concejal de Cultura, Raquel Caballero, para que el ayuntamiento les asigne otro espacio municipal. «Tenemos muchas ganas de poder regresar a la actividad, por eso insistimos en pedir este nuevo espacio y que Angela pueda seguir dándonos clases a los que asistimos», reclama Ramon Ortolà.

colección. Portell a través de diez grabados en la carpeta «Portell en la memòria» 1 El Raval F

2 Escut de Portell F

3 Casa Abadia F

4 Porta barroca de l’església de l’Assumpció F

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