Parece que alguna fuerza sobrenatural se opone a la salvaguarda de la antigua estación de trenes de Xàtiva. Después de apenas iniciadas las obras de retirada de añadidos y consolidación de restos del histórico apeadero, del siglo XIX, la empresa que realizaba la intervención ha abandonado la obra a medias. El Ayuntamiento de Xàtiva quita hierro al contratiempo y asegura que va a licitar de nuevo las obras, presupuestadas en 90.000 euros. De momento, lo único que había hecho la hasta ahora adjudicataria es cortar los árboles que habían crecido en el interior del inmueble, abandonado desde hace más de un siglo. Estrenada en 1854, es la segunda más antigua de España que se conserva.
