El Belén de Xàtiva se amolda a la pandemia. La construcción del que está considerado como el nacimiento más grande de España, con sus cerca de 1.600 metros cuadrados de extensión, va a pleno ritmo. Y aunque su aspecto será muy similar al de la anterior edición, hay algunos cambios notables: será un poco más pequeño y no tendrá animales vivos ni tampoco agua embalsada. Aunque la mayor novedad será la forma de canalizar el enorme volumen de visitantes de una atracción que ya superaba las 100.000 personas. La idea es restringir al máximo la proximidad entre visitantes, apuntan.
Fuentes municipales señalaron ayer a Levante-EMV que, por lo pronto, ya se ha descartado una posibilidad: que se tenga que hacer una reserva previa por internet. Dado el flujo de visitantes que se genera cada día, esta opción obligaría al ayuntamiento a destinar a un equipo de personas para gestionar este tipo de admisión. Se está pensando —pero no es definitivo aún, a la espera de otras posibilidades— en establecer un acceso al belén por grupos y por un espacio de tiempo marcado. Es decir, a una hora concreta accederían un número de personas; realizarían el recorrido y abandonarían el recinto a la misma hora. Podría ser unos 20 minutos. Lógicamente, tanto para acceder como para salir se haría escalonadamente y siguiendo las indicaciones de la organización; la más importante, la separación entre visitantes y el evitar al máximo que se concentren personas.
También será importante, según las mismas fuentes, establecer una cola de acceso con máxima seguridad. En ese sentido, se marcarán líneas de separación en el suelo como en los accesos a algunos establecimientos comerciales cuando estaba en vigor el confinamiento. Y se evitará que la cola sea en la calzada, por el centro de la Albereda, como otros años, para así evitar a toda costa la proximidad entre los que esperan el acceso y los paseantes. La instalación abrirá de diez de la mañana a diez de la noche ininterrumpidamente. y el acceso es totalmente gratuito.
Desde el consistorio setabense admiten que pese a la ausencia de animales vivos, uno de los mayores atractivos, y de la ligera reducción de la extensión, el Belén de Xàtiva será muy, muy parecido al de otros años. En lo que no se parecerá es en esas horas punta en las que en la instalación se juntaban cientos de personas y fuera había larguísimas colas de visitantes pegados unos a otros. De igual modo, según añaden, la cabalgata de Reyes (que no será al uso) será muy restringida y sin concentración de público.
