El capitán del Olímpic de 1970-71, Javier Torregrosa, anoche en la gala del Gran Teatre. | PERALES IBORRA

Con unos meses de antelación que más que coincidir con el ascenso coinciden con el arranque de la temporada 1970-71, Xàtiva festejó ayer en el Gran Teatre los 50 años del histórico hito deportivo del Olímpic contra el Pola de Siero asturiano. Sí que era exactamente, por otro lado, el centenario de la Murta. El recinto deportivo se inauguró en 1920 y ya es de los más antiguos de España. La plantilla que conquistó el ascenso se dio cita anoche en un brillante acto promovido por el ayuntamiento y la Associació Esportiva Murta.

El acto fue introducido por Javier Mollà y guiado por Josep Lluís Fitó, quien entabló a largo de la gala una conversación con cuatro invitados en el escenario: el capitán de aquel Olímpic, Javier Torregrosa; el presidente de la Federación Valenciana de Fútbol, Salvador Gomar; el presidente del Comité de Árbitros, José Enguix, y el organizador del aniversario, Javier García Paños.

Los momentos más emotivos se vivieron cuando los exjugadores recibieron su distintivo. Estuvieron Chorques, Mollà, Ramírez, Moncho, Vázquez, Prieto, Sierra, Serra, José María, Merí, Piter, Lluch, Navarro, Baldó, Llopis, Franco, Jorques, Gassó, Mompó, Javi Torregrosa y familiares de Genís y Ramón. Especialmente aplaudido fue Sierra, el autor del gol en el partido de desempate disputado en Valladolid el 29 de junio de 1971.

El alcalde, Roger Cerdà, cerró el acto señalando que «la historia del Olímpic es la historia de Xàtiva también»; manifestó su satisfacción por haber conocido gracias a esta celebración un hecho como aquel y concluyó con un «Vixca Xàtiva i vixca l’Olímpic». Gomar le regaló para el consistorio una camiseta de la Selección Valenciana de Fútbol.

Pero no solo los héroes del 71 fueron protagonistas. También se reconoció al veterano periodista Alfonso Rovira; póstumamente al que fue corresponsal de Levante Sala Cuenca; a los socios más veteranos (Pepe Barberà, Enrique Cerdà, Manolo Blanco y Manolo Benito); a los directivos de aquel año, la mayoría fallecidos y representados por familiares o al presidente, el también desaparecido Amadeo Pla, cuyo detalle lo recogió su hija, la edil Mª José Pla o a la actual directiva blanca. El histórico médico y presidente del club Joaquín Vila fue distinguido a título póstumo. Su hijo Enrique recibió la condecoración del acto y del ayuntamiento. También fue reconocida la delegación de Levante-EMV en la Costera, la Canal y la Vall d’Albaida por el espacio que este diario dedica a las iniciativas de la Associació Esportiva Murta.