Entrenando en las instalaciones de Soccer Inter-Action en Enguera, la UD SIA Benigànim sigue trabajando pese al cierre perimetral de su localidad de origen. El club está a la espera, de hecho, de que se vuelva a evaluar la situación sanitaria en el municipio con la esperanza de que, al menos, se les permita disputar los partidos oficiales previstos para estas semanas.

Sin embargo, de momento los rojiblancos no saben aún cuándo podrán retomar la competición, puesto que los próximos rivales a los que debían enfrentarse también se han encontrado diferentes contratiempos provocados por el coronavirus. En el caso de Vilajoyosa, sus instalaciones también están cerradas; por lo que respecta al Intercity, la plantilla del conjunto alicantino estaba cumpliendo cuarentena debido a la aparición de varios casos de Covid-19 en el vestuario, y deberá reajustar su calendario una vez cumplida la debida cuarentena. A esto hay que añadir que tanto el partido ante el Crevillente como ante el Hércules B dependen de que los de la Vall d’Albaida puedan volver a utilizar su estadio en Benigànim.

En cuanto a la plantilla, todos los jugadores están entrenando a buen ritmo, pero el club trabaja para reforzarse antes del cierre del mercado de invierno, el próximo 31 de enero. Por lo que respecta a fichajes, el Benigànim está a punto de cerrar una incorporación para suplir la baja de Guille, que temporalmente se marcha a Estados Unidos pero que conservará la ficha con el equipo por si se pudiera reincorporar en el tramo final del campeonato.

En principio, estos no serán los únicos movimientos del club en el mercado de invierno, ya que la intención de la directiva de la UD SIA Benigànim es cerrar un bloque con 21 jugadores con el objetivo de poder competir con las mayores garantías unos meses de campeonato como los que restan, que se antojan frenéticos por la acumulación de partidos.