Xàtiva homenajea a las víctimas del bombardeo con un acto íntimo
La pandemia reduce el acto a una ofrenda y a la difusión de un documental narrado por el cantaor Pep Gimeno, «Botifarra»

Cerdà y Caballero depositan la corona de laurel, ayer. | PERALES IBORRA / G.T. Xàtiva
G.T. Xàtiva

Familiares de las víctimas en el homenaje en l’Aixopluc. | PERALES IBORRA / G.T. Xàtiva
Fue un acto reducido, íntimo y casi sin gente, pero Xàtiva recordó ayer a las víctimas del bombardeo sobre la estación de tren en 1939, que el 12 de febrero de aquel año sembró de horror la ciudad con más de 150 personas muertas y 200 gravemente heridas. La celebración tuvo que limitarse, por la pandemia, a una ofrenda en el monumento del Aixopluc, y la proyección de un documental, difundido a través de redes sociales.
El multitudinario acto que cada año se celebra fue sustituido ayer por una ofrenda en la que el alcalde, Roger Cerdà, y la concejala de Memòria Històrica, Raquel Caballero, depositaron una corona de laurel ante el Aixopluc. Familiares de las víctimas llevaron la otra corona, y la sociedad civil y otros familiares también participaron en el reducido acto realizando, de forma individual, ofrendas florales. Un reconocimiento que puede hacer hasta mañana domingo, han indicado desde el consistorio.
Junto a la ofrenda, el Ayuntamiento de Xàtiva lanzó ayer un cortometraje documental con testimonios de víctimas y familiares de fallecidos en el bombardeo. Un audiovisual que cuenta con la narración del cantaor Pep Gimeno, Botifarra, en la que repasa aquella fatídica jornada de 1939 a través de familiares de las víctimas y testigos del bombardeo, así como con expertos como el doctor en Historia Germán Ramírez Aledón.
El alcalde dijo que «nos habría gustado recordar esta fecha con un acto multitudinario, como todos los años, pero la situación actual lo impide. Pero no podíamos dejar de lado la conmemoración de uno de los capítulos más negros de la historia de Xàtiva, junto a la quema de 1707», afirmó Roger Cerdà.