Agentes de la Policía Nacional se personaron en la mañana del lunes en las clases de pilates de la Escuela Pública de Adultos de Ontinyent y multó a los alumnos y alumnas y a la monitora que estaba desarrollando la sesión. Lo hizo, según ha podido saber este periódico, tras la denuncia que realizó el propietario de un gimnasio de la ciudad, basándose en el hecho de que estas clases no estarían incluidas en el cupo de actividades permitidas en el marco de las actuales restricciones por la actividad sanitaria. La postura de la EPA es que el curso sí está ajustado a normativa y prevé clarificar el suceso en este sentido; sin embargo, de momento al menos la denuncia a los asistentes y a la monitora sigue su curso. No ha trascendido la cifra exacta de multas, pero supera la decena.

Consultado por Levante-EMV el director de la EPA, Juan Antonio Soler, informó ayer que el centro está trabajando con la Conselleria d’Educació y el mismo consistorio de Ontinyent para justificar que las clases de pilates que desarrollan están permitidas. «A priori», trasladó, «vemos que tenemos posibilidades de que la denuncia no prospere, con lo que podremos volver a la normalidad», expresó en declaraciones para este periódico. Según detalló, las clases de pilates que han sido objeto de denuncia «están dentro del programa formativo junto a otras actividades, deportivas o de bailes, todas ellas reconocidas por la Conselleria como parte del proyecto educativo para adultos», en palabras de Soler. Insistía, no obstante, en que seguirán estudiando la normativa y su plan curricular para tener la «seguridad» de que sus clases deportivas están regularizadas en los marcos actuales.

Los gimnasios y centros deportivos de Ontinyent llevan cerrados desde que se decretó el cierre perimetral de la localidad el pasado 7 de enero. Tras los quince días durante los que estuvo vigente, las nuevas restricciones impuestas en toda la Comunitat Valenciana alargaron el cierre de estos establecimientos por otro lapso que se prolongará, como mínimo, hasta marzo. En esta coyuntura, Soler asumía ayer que la situación de los gimnasios es «complicada, en muchos aspectos», y aceptaba que hubiera quien «considere que no es correcto» que se realicen actividades deportivas en la Escuela de Adultos. «No queremos que se cree ningún tipo de polémica. Simplemente, que la situación se resuelva, y que podamos volver a la normalidad», transmitía el director del centro educativo.

La concejalía de Educació de Ontinyent ha trasladado a la EPA su apoyo y, en caso de que la denuncia acabe madurando, su promesa de «hacerse cargo de solucionar el problema», según trasladó el director del centro. Añadía que los alumnos y monitora multadas cumplían, por otra parte, con todas las medidas de los protocolos de seguridad sanitaria frente al coronavirus.