El aumento de las viviendas municipales para usos sociales de Ontinyent ha permitido alojar 156 unidades familiares en los últimos diez años. La capital de la Vall d’Albaida ha pasado de una única vivienda en enero de 2011 (la de «La Morereta», con una unidad familiar) a las trece de la actualidad, al sumarse las de las calles Cordellat, Trinitat (3), Tomás Valls, Martínez Valls (6) y Ricardo Martínez Llovet. La regidora de Política per a les Persones, Paula Soler, explicaba que «son viviendas donde se ha podido alojar a personas y familias que habían tenido que abandonar su vivienda habitual por diversos motivos, desde un desahucio hasta la situación de la DANA de 2019».

El régimen de ocupación es variable, y está sujeto en algunos casos a un alquiler social, a parte del pago de los gastos de luz y agua a cargo de los beneficiarios.

A parte de esta viviendas municipales —algunas de las cuales provienen de donaciones—, Ontinyent ha formalizado en el último año un total de 30 contratos con la Entitat Valenciana d’Habitatge i Sòl (EVha) para las viviendas del parque público autonómico ubicadas en las calles Lluís Colomer y Vicente Gironés Mora. Desde junio de 2020 hasta ahora se han formalizado otros 14 contratos y hay otras 5 viviendas en trámite de ser adjudicadas, en un convenio de la Generalitat y Criteria Caixa, y en el que el ayuntamiento es el intermediario en la adjudicación a los beneficiarios.

Soler hacía este seguimiento a estos asuntos en una reunión telemática con representantes de la Conselleria d’Habitatge, un encuentro en el que se hizo repaso de la situación de la vivienda social en la ciudad, constatando que hay 60 personas en lista de espera.