Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Moixent rehusa 2 huertos solares y la Font negará otros 8 proyectos

Inmaculada Orozco, secretaria autonómica de Territorio, visitará hoy las Terres dels Alforins para reunirse con los alcaldes de los municipios afectados y los representantes de los viticultores

La Font de la Figuera. Viñas y Bodega Arraez. | PERALES IBORRA

La amenaza de la llegada de granjas de placas fotovoltaicas pende sobre les Terres del Alforins, una especie de submarca formada por un tridente geográfico integrado por las poblaciones de Fontanars dels Alforins, la Font de la Figuera y Moixent. El consistorio de Moixent ya ha rehusado dos propuestas para instalar los conocidos como huertos solares. Postura similar a la que adoptarán en la Font de la Figuera respecto a las ocho peticiones de este tipo que han recibido. Un total de diez propuestas vertebradas en pocos meses, cifra que ilustra el interés ocasionado entre las empresas para aprovechar el tirón de las energías renovables en esta porción de la Comunitat Valenciana.

Inmaculada Orozco, secretaria autonómica de Territorio, se reunirá hoy con los alcaldes de los municipos afectados y los representantes de los viñedos de la zona. La situación ha causado que los tres consistorios y la Societat de Viticultors -que integra a diez empresas- hayan construido un frente común con el objetivo de poner en valor el alto valor paisajístico de los terrenos y frenar la llegada sin control de este tipo de instalaciones. «El no que lanzamos se refiere a una franja geográfica concreta, no estamos en contra de este tipo de energías, ni mucho menos. Lo que queremos es que si se hace se haga bien», expuso ayer Vicente Muñoz, alcalde de la Font de la Figuera. De momento, hasta su ayuntamiento han llegado ocho peticiones para obtener el certificado de compatibilidad urbanística: «A todas las empresas les avisamos que en meses aprobaremos un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que será mucho más restrictivo. Queremos preservar el valor paisajístico por encima de todo», comentó.

Guillermo Jorques es el alcalde de Moixent. En su municipio se encuentra el territorio de les Alcusses, paraje que acoge el poblado ibero de la Bastida. Allí se ubicaría uno de los proyectos propuestos: «No tiene ni pies ni cabeza, el PGOU es del 98 y no se podía prever esta situación. Hablamos de una franja protegida. Denegamos la compatibilidad urbanística, queremos que se proteja el territorio».

Los temores de los munícipes son compartidos. Julio Biosca es el alcalde de Fontanars dels Alforins. Ayer confirmó que en su consistorio no se han recibido peticiones oficiales como en los otros dos, «pero sí han llegado llamadas y consultas iniciales. Nuestro PGOU data del año 2019 y es más restrictivo que el de las localidades vecinas. Creo que esa es la razón de que haya diferencias». Sin embargo, Biosca tiene claro que se trata de unos terrenos comunes: «Es un sentimiento que compartimos. Aquí no acaba un término y empieza otro, vamos todos juntos» . Rafa Cambra es el portavoz de la Societat de Viticultors. Ha participado en una reunión con Paula Tuzón, Secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica. Ayer comentó que «nos han explicado que retirar el decreto es inviable. Entendemos la postura de la Generalitat. Lo que está claro es que estas instalaciones tienen que ir a suelos con baja productividad».

Proyectos menores a los 50 megatavios de potencia para esquivar la vigilancia estatal

Según apuntan todos los alcaldes consultados, los proyectos de granjas de placas fotovoltaicas presentados en los consistorios de les Terres dels Alforins tienen menos de 50 megavatios de potencia. Este umbral viene marcado porque si se sobrepasa esta cota la propuesta ha de contar con permiso estatal mientras que las instalaciones que no llegan a esa potencia quedan bajo la tutela autonómica. El Consell ha aprobado un real decreto para agilizar la puesta en marcha de este tipo de instalaciones centradas en la producción de renovables. El conseller del Territorio, Arcadi España, apuntó en declaraciones a este diario que se trata de una «herramienta» que ayuda a que la Comunitat Valenciana «no se quede rezagada respecto a otras autonomías». La polémica se ha suscitado en la decisión de las empresas, centrada en la ubicación de sus huertos solares en les Terres dels Alforins.

Compartir el artículo

stats