La Audiencia de Valencia ha condenado por intrusismo a un centro de estética en Xàtiva que actuaba como una clínica de podología, tras la querella interpuesta por el Colegio Oficial de Podólogos valenciano contra la acusada por ejercer como podóloga sin el título universitario y en el salón de su casa.

La acusada trabajaba en el salón de su casa donde «decía realizar únicamente trabajos de estética en los pies», pero se hacían diferentes actividades que no correspondían con las realizadas en un centro de estética, como la eliminación de durezas.

La presidenta del ICOPCV, Pilar Nieto, explicó ayer que el 80 % del intrusismo en ese sector se produce en los centros de estética, un hecho que definió como «muy grave», por lo que consideró que es importante concienciar a la población ante este tipo de actividades ilegales.