La Guardia Civil ha desarticulado una banda que traficaba con drogas y estaba establecida en los municipios de Canals y Xàtiva. Fuentes de la Benemérita aseguraron ayer que desde principios de 2019 se tenían indicios de la implantación en las dos localidades de un grupo criminal formado por individuos de países del este de Europa, que gestionaban diferentes plantaciones de marihuana cuyo producto final acababa envasado al vacío y oculto entre mercancías legales.

«La droga partía con destino a países como Polonia, Alemania y Holanda y la investigación pudo determinar que este grupo poseía una organización jerarquizada, contando la cúpula con individuos que realizaban funciones de seguridad y escolta del líder», declararon. «Los escoltas iban armados y no dudaban en embestir a las patrullas de servicio cuando estas pretendían interceptarlos», expusieron.

Las pesquisas contaron con la colaboración de la Europol e Interpol y los agentes determinaron que las identidades utilizadas por estos individuos estaban realizadas en base a documentos oficiales sustraídos en Lituania y República Checa.

«Usaban los NIE para la compra y alquiler de viviendas y vehículos, así como la apertura de cuentas bancarias donde recibían dinero de diferentes países», argumentaron fuentes de la investigación. Los agentes expusieron que algunos de los detenidos se encontraban huidos de la justicia de Polonia, con causas pendientes por pertenencia a grupo criminal y agresión a la autoridad. Debido al alto grado de preparación que mostraba la banda, la investigación pasó a desarrollarse de forma conjunta entre el área de investigación del puesto de Canals, el equipo de la policía judicial de Xàtiva y el equipo de huidos de la justicia del la Unidad Central Operativa (UCO).

Efectivo e infraestructura

«La investigación, pese al inconveniente de la situación creada por el COVID 19, ha sido constante durante mas de dos años», comentaron desde la Guardia Civil. También destacaron «el alto grado de preparación que mostraba el grupo investigado, que disponía de disponibilidad de efectivo e infraestructura que permitían los cambios constantes de domicilios, la compra y en su caso abandono de vehículos, cambio de documentaciones y de identidad de los investigados, encriptación de las comunicaciones, cámaras de vigilancia, dispositivos de seguimiento GPS, armas de fuego, armas blancas y prohibidas». Algunos de los componentes llegaron a huir de la Costera y se establecieron en Albacete, donde continuaron con sus actividades ilícitas.

A pesar de ello, todos sus movimientos «no evitaron que al final fueran plenamente identificados todos los miembros y se diera con la localización definitiva del lugar donde permanecía escondido el líder de la organización, que ya había abandonado su anterior identidad falsa y se ocultaba bajo otra nueva, habiendo llegado a determinar completamente la estructura jerarquizada del grupo y teniendo fundamentos claros para la imputación de todos los delitos que a los componentes de grupo se vinculaban».

Finalmente, los agentes realizaron una entrada y registro en el inmueble residencia del objetivo principal de la investigación, llevándose a efecto en un amplio dispositivo que permitió obtener «múltiples documentaciones falsificadas, marihuana, hachís, armas blancas y un arma corta de fuego junto a munición, finalizando poco después la investigación con la detención.