El Parque de la Palanqueta de Canals, el Gorg de l’Omet, se proyectó como un espacio de recreo verde en el que vecinos y vecinas podían compartir paseo con diversas variedades de animales. Sin embargo, la insalubridad que reina en el lugar ha acabado convirtiendo el pequeño estanque en un lugar que la ciudadanía de la localidad de la Costera suele evitar en su tiempo de recreo al aire libre. «Tener este parque podría ser un privilegio, pero la verdad es que como madre de dos niños, evito venir aquí. Podemos encontrarnos patos muertos, a veces aparecen ratas enormes, hay mosquitos en verano... La suciedad es muy grave». Es el testimonio de Lucía, una vecina del lugar, pero podría ser el de muchos habitantes de Canals pues el sentir con respecto al Gorg de l’Omet es mayoritario, tal y como puede leerse también a través de decenas de críticas en las redes sociales.
El agua del estanque del parque, que está estancada pese a que a pocos metros discurre el río Sants, es la principal fuente de insalubridad del paraje. «Normalmente está como podrida, muy sucia. La limpian de cuando en cuando, pero es mucho más habitual verla en este estado», explicaba a este diario Rosa, otra vecina de Canals.
Más allá de que el estado de la charca ahuyente a los paseantes, los canalins también deploran las «malas condiciones» en que habitan los patos del Parque de la Palanqueta. «Da mucha lástima. Si estuviera limpio daría gusto verlos, pero no es el caso», explicaba Rosa, que la semana pasada se encontró con un pequeño ejemplar muerto en pleno parque. «Y no era la primera ni la segunda vez que nos encontramos uno», añadía. «No sé cómo pueden tenerlos así. Lógicamente, los patos pasan más tiempo fuera que dentro de la charca,se van por ahí y generan aún más suciedad», añadía Lucía.
Por parte del ayuntamiento de Canals, la regidora de Medi Ambient Clara Chorques anunciaba que la próxima semana celebrarán una reunión con el área de Benestar animal para determinar alguna actuación sobre el espacio y su fauna. Recordó además que el año pasado se dragó y limpió el estanque, «algo que no se había hecho en once años». Por otro lado, Chorques quiso trasladar que «no se ha recibido ninguna queja formal por el estado de la charca» y que «ningún vecino ha presentado escrito alguno al respecto», subrayando la idoneidad de dicho canal de comunicación entre ciudadanía y ayuntamiento frente a las redes sociales.
Regalo de ejemplares
Esta no es la primera vez que la excesiva suciedad del Gorg de l’Omet obliga al consistorio de Canals a moverse. Hace casi tres años, se puso en marcha una iniciativa para que los vecinos y vecinas de Canals adoptasen los patos que habitan el lugar, después de que su población se descontrolase hasta rozar el riesgo sanitario de plaga. Este programa sigue en marcha, y según la regidora Chorques, «la demanda no es muy grande, peor cada mes se dan dos o tres patos en adopción».
