La reorganización de los trabajos de vacunación en el Departamento Xàtiva-Ontinyent ha supuesto una traba en la buena marcha del proceso, al menos en las primeras jornadas. Con el objetivo de desahogar los centros de salud de las localidades de toda el área sanitaria, que han acogido la inoculación de vacunas a las personas mayores desde que llegasen los primeros viales, el área dispuso desde el pasado lunes la centralización de los trabajos en los puntos de vacunación masiva ya abiertos en Xàtiva y Ontinyent. La experiencia no ha sido óptima, especialmente en el caso de la capital de la Costera: entre el lunes y el martes se inyectaron menos de la mitad de las dosis previstas del vial de Pfizer, que estas semanas se está utilizando para vacunar a las personas del tramo de entre 70 y 79 años de edad.
El área sanitaria de las tres comarcas justificaba este drástico descenso en el índice de asistencia a las citas para inmunizarse —que, hasta la semana pasada, superaba el 90 % en el caso de Pfizer— en dos razones principales: por un lado, el menor uso de los terminales móviles entre las personas mayores, que podría motivar que no hayan recibido o que no hayan visto la citación para acudir al pabellón Francisco Ballester de Xàtiva; por otro, las dificultades para disponer de transporte hasta el punto de vacunación. En la Sala Gomis de Ontinyent, en sus primeros días en marcha como punto de vacunación, la asistencia ha sido superior: se inyectaron más del 80 % de las dosis programadas de Pfizer, por el 78,3 % de AstraZeneca.
En cualquier caso, el Departamento de Salud Xàtiva-Ontinyent ya ha distribuido las vacunas previstas entre los centros de salud del área. Desde el miércoles y hasta mañana sábado se están citando y vacunando en estos mismos centros a todas las personas convocadas para principios de semana y que no acudieron al punto de vacunación.
El Rotary Club dona una báscula médica al Hospital
El Rotary Club de Xàtiva donó a principios de semana una báscula médica para pacientes con dificultades de movilidad. Será utilizada por el Servicio de Endocrinología del Hospital Lluís Alcanyís.
Esta báscula, según destacaban desde el área de salud, es un elemento importante para poder consultar el peso de pacientes que por sus características no pueden usar las básculas convencionales. Hasta el momento, el centro hospitalario no disponía de ningún aparato de este tipo, por lo que la gerente Margarita Llaudes se mostró muy agradecida con el Rotary Club.
