La tormenta de pedrisco que se desató ayer en la comarca de la Costera, con epicentro en Montesa, ha provocado daños de diversa gravedad sobre una superficie de cultivo de alrededor de 800 hectáreas, de las que 200 registran importantes pérdidas de cosechas. La primera valoración de la Unió de Llauradors calcula unos daños por valor de alrededor de 1,5 millones de euros.

El término municipal de Montesa concentró gran parte de la afectación, con entre 500 y 700 hectáreas azotadas según las estimaciones de la Unió y AVA-ASAJA, mientras que en Canals y Vallada la incidencia fue menor. Los cultivos de cítricos -que están ahora en plena fase de floración y cuajado- han sido los más perjudicados, seguidos de los frutales de hueso -que estaban a pocos días de ser recolectados-, los caquis y los olivos.

La Unió de Llauradors y AVA-ASAJA han anunciado que reclamarán medidas urgentes en forma de ayudas directas a las personas afectadas, así como la agilización de los peritajes de las parcelas afectadas para que los agricultores reciban las indemnizaciones pertinentes con la mayor premura posible.