La tormenta de pedrisco que se desató el pasado martes en la comarca de la Costera provocó daños de diversa gravedad sobre una superficie de cultivo de alrededor de 800 hectáreas, de las que 200 registran importantes pérdidas de cosechas. Las primeras valoraciones estiman que el valor de los daños podría elevarse hasta el millón y medio de euros. Según detalló a este diario Ricard Fillol, secretario comarcal de la Unió de Llauradors, el alcance real de la afectación podrá precisarse con el paso de los meses, ya que parte de los cultivos dañados son de cítricos que estos meses aún están en proceso de floración.

Pese a que las lluvias fueron generalizadas en toda la comarca, las precipitaciones en forma de granizo se descargaron de forma muy localizada. Así, el término municipal de Montesa concentró gran parte de la afectación, con entre 500 y 700 hectáreas azotadas según las estimaciones de la Unió y AVA-ASAJA, mientras que en Canals y Vallada la incidencia fue mucho menor. En el mismo término de Montesa, según explicó Fillol, se encuentran parcelas con el 100 % de la cosecha dañada y otras en las que la afectación es sobre el 5 o el 10 % de los frutos. A nivel general, los cultivos de cítricos fueron los más perjudicados, si bien, como se ha reseñado, las pérdidas podrán calcularse a partir del otoño. Los frutales de hueso, cuya recolección iba a iniciarse en un mes, han sido los segundos con mayores daños, seguidos de los caquis y los olivos.

Ricard Fillol lamentaba que la tempestad de granizo puede haber arruinado la temporada de algún agricultor, precisamente a las puertas de una campaña que se predice como «muy buena». «Es una lástima, ya que venimos de dos campañas en las que algunas variedades han tenido poca producción y este año podían compensarse. Veremos qué afectación acaba teniendo esta tormenta», trasladó el secretario comarcal en la Costera de la Unió de Llauradors. Fillol alertó, asimismo, de que la excesiva humedad por las lluvias de este año también podría acabar pudriendo las flores de los cultivos de cítricos.

La Unió y AVA-ASAJA piden que se agilicen los seguros y ayudas directas

La Unió de Llauradors y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) anunciaron ayer que reclamarán medidas urgentes para paliar los daños en las cosechas sufridos por los agricultores de Montesa, Vallada y Canals. Concretamente, ambas agrupaciones reclamaban medidas fiscales y ayudas directas: por un lado, por parte de AVA-ASAJA a los consistorios se les exige una bonificación del IBI rústico y a la Generalitat Valenciana y al Gobierno central exenciones a las cuotas de la Seguridad Social y créditos bonificados. La Unió añade la reducción del módulo de IRPF y ayudas específicas para las cooperativas comercializadoras afectadas.

Por otro lado, la Unió y AVA-ASAJA solicitan a Agroseguro la agilización de los peritajes sobre las parcelas afectadas. Señalan, respecto al cultivo de cítricos, que el 20 de abril se inició la cobertura de los daños por piedra, así que instan a los agricultores afectados a que renueven su seguro en los próximos veinte días, para que queden cubiertos por la extensión de garantías.