En una semana sin nuevos movimientos en la historia de la instalación de placas solares en la Costera y Terres dels Alforins, pero en la que por contra se han acumulado las voces de la comarca que han secundado el frente común de las localidades afectadas por los proyectos fotovoltaicos, la visita del Secretario Autonómico de Turisme, Francesc Colomer, a los terrenos afectados del triángulo de Alforins —un encuentro que adelantó este diario la semana pasada— levantaba gran expectación. La postura que mostró el alto cargo de la Generalitat dividió a las partes. Los productores vitivinícolas de Terres dels Alforins quedaron «muy satisfechos» con las palabras de Colomer, en quien vieron un compromiso explícito por preservar y proteger el modus vivendi de la agricultura de la zona. Los alcaldes de los municipios afectados, por su parte, trasladaron valoraciones contrapuestas: Guillermo Jorques, de Moixent, afirmó estar «más tranquilo» con el posicionamiento de Colomer, mientras que Vicent Muñoz, de la Font de la Figuera, trasladó que el entorno de la Costera «más que buenas palabras, necesita ya hechos», en referencia a la ya demandada modificación del decreto de la Generalitat para potenciar las explotaciones energéticas limpias.
Francesc Colomer, a quien acompañó Xavier Pascual, el nuevo director del Patronat Provincial de Turisme, visitó algunos de los parajes más emblemáticos de la zonas sur y este de los Alforins para escuchar de primera mano (de parte de los ayuntamientos de Moixent, la Font de la Figuera y Fontanars dels Alforins, de los productores vitivinícolas y del Museu de Prehistòria de València) las preocupaciones e inquietudes al respecto de la llegada de granjas solares. Colomer, en una parada en la Bastida de les Alcusses de Moixent, recalcó la importancia del «diálogo y de encontrar puntos de consenso» en el desarrollo de las instalaciones de energía limpia y, asimismo, de «preservar la identidad de Alforins y de su paisaje».
Los representantes de las bodegas de Terres de Alforins aplaudieron especialmente esta última declaración, por la que Colomer resaltaba la intención de preservar los atractivos turísticos de Alforins: el paisajismo y la enología. Para la localidad de Moixent, Jorques señaló que encontró «tranquilizador» que el representante autonómico garantizase que los proyectos fotovoltaicos se desarrollarán «mediante el diálogo» en las que las localidades afectadas tendrán algo que decir. También que recogiese las peticiones para trasladarlas a Presidència. Vicent Muñoz agradeció que se recogiesen las inquietudes pero subrayó la importancia de que «se brinden herramientas a los ayuntamientos» con la mayor premura posible. «Lo necesitábamos para ayer, tenemos la sensación de que ya estamos llegando tarde», indicó.
La Unió de Llauradors pide que el nuevo modelo energético «no destroce campos»
La última entidad en sumarse a la defensa del paisaje agrícola de la Costera ha sido la Unió de Llauradors. La delegación comarcal de la agrupación agraria emitió ayer un comunicado en el que remarcaba la importancia de que «el necesario cambio de modelo energético en busca de fuentes renovables» se realice en la Costera «respetando los terrenos agrícolas productivos, la actividad agraria, las instalaciones de regadío, las infraestructuras agrarias y el paisaje rural». La Unió se posicionaba así en contra de que la instalación de explotaciones fotovoltaicas se realice sin contar con la perspectiva local de ayuntamientos y vecinos.
La Unió, por otro lado, también valoraba que hay «suficientes infraestructuras» en la comarca de la Costera «como para instalar más», y animaba a la organización a los habitantes de las localidades afectadas y «a presentar alegaciones contra todos los proyectos que destrocen el territorio». La entidad se comprometía, por otro lado, a trasladar a la Generalitat la necesidad de «planificar y ordenar una correcta ubicación de todas las instalaciones, priorizando su construcción en las zonas donde el impacto sea menos agresivo», señalaban.