Los eSports, las competiciones de videojuegos, son un mundillo que no deja de crecer. La popularidad de personajes como Ibai Llanos —en origen, comentarista de partidas— y la tradición de juegos como FIFA o Call of Duty dan buena cuenta de la dimensión que alcanza una área de la cultura pop que, por otro lado, no deja de despertar recelo en grandes sectores de la población por los tintes negativos que se le han asociado. No dejan de surtir iniciativas para despejar esta mala fama, y en este sentido, la Liga IESports representa un gran ejemplo al combinar la competición con las aplicaciones educativas que pueden tener los videojuegos. Desde el pasado mes de octubre, el torneo enfrenta a equipos de toda España en una competición desarrollada a lo largo de todo el curso. Y esta semana, encara su recta final con el Top 16, la ronda de octavos, en cada uno de los cuatro juegos para móviles que incluye la Liga: League of Legends, Teamfight Tactics, Clash Royale y Brawl Stars. La representación valenciana en las finales es exclusiva de la Costera: los cinco equipos de la provincia que siguen vivos en la competición son de tres institutos de Xàtiva (IES Josep de Ribera e IES Lluís Simarro) y Canals.
Este diario acudió a conocer a los miembros de Al Toque Magic y Wolves Royale. Detrás de estos escudos se encuentran los alumnos de primero de Bachillerato y tercero de la ESO del IES Sivera Font de Canals, que hoy domingo tenían previsto jugar sus partidas del Top16. Los encuentros se disputan al mejor de tres sets: un primero jugado a dobles, un segundo individual, y un «rey de la pista». «Nos repartimos las partidas según los nervios... Aunque es verdad que con el paso de los meses, y al vernos en las finales, te llenas de más confianza», comentaban.
La participación en el torneo fue idea de la profesora de Informática del centro de Canals, Noemí Reig. «Investigué un poco sobre las ediciones anteriores, y se lo propuse al alumnado. Se mostraron súper emocionados», explicaba. El atractivo de los eSports para los adolescentes está meridianamente claro; los profesores, por su parte, destacan que el enfoque de la Liga permite a los alumnos ver conexiones entre su hobby y lo que dan en clase: «La organización ofrece vídeos relacionando conceptos de los videojuegos con la materia escolar de matemáticas, de física...», ejemplificaba Reig. Solo juegan una partida a la semana, fuera del horario escolar, por lo que no ha supuesto un problema compaginarlo con los estudios. Y puede que varios de los participantes hayan encontrado su vocación: «Dedicarse de forma profesional a jugar es complicado», reían, «pero sí que nos gustaría trabajar desarrollando juegos y aplicaciones, o en la informática en general».
La participación de chicas sigue siendo la asignatura pendiente
De los tres equipos de Canals que iniciaron la Liga IESports, solo uno, el de segundo de Bachiller, contaba con chicas en su plantilla. Pese a que cada vez hay más referencias de jugadoras, el de los videojuegos sigue siendo un mundo muy masculinizado, tal y como ha podido comprobar Noemí Reig. «De cara al año que viene, trataremos de implicar a más alumnas. Han visto que sus compañeros se lo han pasado muy bien, así que podríamos ir igualando la participación», declaraba. Y más al ver las posibilidades que brinda el torneo: en caso de que los equipos de Canals y de Xàtiva superen el Top16 podrán acudir a las finales, que se celebrarán de forma presencial, en principio, en Madrid. Un premio a todo un año de competición sana a través de las pantallas.
