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Adjudican pisos sociales a familias vulnerables de l’Alcúdia y Canals

Una anciana alcudiense con renta muy baja accede a una vivienda de la EVha de la Conselleria d’Habitatge, que ha asignado a tres familias canalenses sin recursos sendas viviendas públicas

Viviendas en una calle de l’Alcúdia de Crespins, en una imagen de ayer. | PERALES IBORRA

La Vicepresidència Segona y Conselleria d’Habitatge ha adjudicado cuatro viviendas públicas a familias en situación de vulnerabilidad de la Costera, tres de ellas se encuentran en Canals y una en l’Alcúdia de Crespins. En total, la conselleria asignó el pasado mes de mayo 47 viviendas públicas, a través de la Entitat Valenciana d’Habitatge i Sòl (EVha). En el caso de l’Alcúdia de Crespins, la vivienda social se asignó a principios de mayo a una mujer mayor con una renta muy baja. En Canals, los pisos sociales han beneficiado a tres familias que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

El alcalde de l’Alcúdia de Crespins, Roberto Granero, explicaba ayer que la persona beneficiada accedió al piso a principios del mes pasado, tras varios meses de espera, una asignación que se ha formalizado a través del programa en el que el consistorio y el Consell, por medio de la EVha, convenian la adjudicación de viviendas públicas. Granero señalaba que semanas atrás se adjudicó otro piso a través del mismo programa. En estos casos, se trata de viviendas propiedad de la Generalitat Valenciana, que dispone de 30 viviendas públicas en la localidad de la Costera para atender situaciones extremas de personas sin recursos. Una treintena de pisos sociales que cuentan con una elevada ocupación, según remarcaba ayer Granero. El alcalde de l’Alcúdia de Crespins subrayaba también que además de estas viviendas autonómicas, el consistorio dispone de otros 30 alojamientos sociales de los que se están beneficiando vecinos y familias de la localidad. Una quincena de estas viviendas de protección oficial están ocupadas con contratos de compraventa, los residentes accedieron a ellas en régimen de adquisición, explicaba el primer edil. La otra quincena, que están prácticamente todas asignadas —excepto algún piso en el que el consistorio acomete reformas para poder adjudicarlo—, los residentes abonan un alquiler social por su uso, un alquiler que oscila entre los 50 y los 150 euros mensuales «dependiendo de la situación personal de cada beneficiario», indicaba ayer Granero a Levante-EMV.

Por su parte, en Canals, la Conselleria d’Habitatge ha adjudicado tres viviendas de la EVha a familias con rentas bajas que también habían solicitado disponer de un recurso habitacional que pudieran asumir con un alquiler social. De las 47 viviendas adjudicadas en mayo por la conselleria, seis han sido por vía de urgencia, y entre las personas adjudicatarias se encuentran una víctima de violencia de género, varios casos de pérdida de vivienda por una ejecución hipotecaria, personas con diversidad funcional, jóvenes, y familias con menores o con mayores a su cargo.

Servicios sociales municipales

La adjudicación de estas viviendas a personas que, por diversos motivos, no pueden acceder a una vivienda en el mercado libre se lleva a cabo a través de la colaboración entre la Generalitat Valenciana y los ayuntamientos, una cooperación entre administraciones que defendía el conseller Rubén Martínez Dalmau, remarcando el «papel fundamental» de los servicios sociales municipales para «ayudar a personas que se encuentran en situaciones extremas, con una demanda urgente de encontrar un hogar digno donde vivir». En ello también incidía el alcalde de l’Alcúdia de Crespins, que manifestaba que para el gobierno que preside, estas actuaciones en asuntos de servicios sociales «son una prioridad y vamos a seguir colaborando con la conselleria para atender estas demandas de vivienda pública por parte de personas y familias con rentas muy bajas, pocos recursos y situaciones de vulnerabilidad», aseguraba Roberto Granero.

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