Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

MATISOS DISCORDANTS

El precario estado del castillo de xàtiva casi siete años después

El 15 de noviembre de 2014, hace aproximadamente seis años y medio, el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural visitó Xàtiva para comprobar el lamentable estado de conservación de una buena parte de su patrimonio histórico-artístico, alertado por las noticias publicadas, y por el aviso de colectivos y sociedad civil, sobre el deterioro de bienes de interés cultural (BIC) como el castillo y el solar de la antigua ciudad, con derrumbes, zonas en grave peligro y presencia de elementos impropios e ilegales: antenas, repetidores, instalaciones o cableado.

Las deficiencias y los problemas del recinto fortificado eran ya muy preocupantes, con inminente peligro sobre parte de la muralla del siglo XI y XII del Castell Menor, recayente a la Solana, y que en los años 60 y 70 del siglo XX fue objeto de una intervención muy poco respetuosa con el original con bloques de hormigón y ladrillo. La grieta y separación del muro alarmaban, habiéndose producido desprendimientos sin que las administraciones públicas competentes —conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana y ayuntamiento de Xàtiva— hubieran actuado de forma eficaz, ni mostrado el debido interés, a pesar de tener conocimiento de su existencia. La situación, además, había sido denunciada públicamente, a través de uno de sus concejales, por el principal partido de la oposición municipal.

La asociación se dirigió a las administraciones implicadas para que actuaran y, ante su silencio e inacción, recurrió al Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana. Desde aquella fecha, ha tenido que acudir hasta en tres ocasiones a la institución, existiendo ya dos recomendaciones de la misma y una tercera a punto de emitirse.

Hace unas semanas, la asociación visitó de nuevo Xátiva, su castillo y otros enclaves patrimoniales para realizar una nueva inspección y comprobar in situ si se habían solucionado los problemas denunciados en 2014. Vieron, de primera mano, que casi siete años después todavía no se han llevado a cabo las intervenciones de urgencia que necesita la muralla y todo el monumento en sí, y que no se han retirado los elementos ilegales incompatibles con la declaración de BIC. En todo este tiempo sólo se ha llevado a cabo la reconstrucción de la torre de l’Esperó, manteniendo en su entorno elementos impropios e ilegales como una antena adosada a la muralla — denunciada hace años en las páginas de este diario— y un gigantesco repetidor con su visible equipamiento de servicio. Se ha actuado, de modo discutible, en la residencia neogótica y la plaza de armas para facilitar la ampliación del servicio externalizado de control de accesos, cafetería y restaurante, eliminando el toldo corredero y la cubierta vegetal —que contribuían a la creación de un microclima más agradable, dadas las altas temperaturas en la época turística estival— con un extenso hormigonado de duro impacto visual.

Los integrantes del Círculo se volvieron a llevar las manos a la cabeza al contemplar cómo se ha agravado el estado de precariedad de numerosas partes de la fortaleza setabense; murallas históricas a punto de desmoronarse, grietas en diversas dependencias, elementos extraños como casetas de obra y puerta metálicas, desprendimientos de las aspilleras, muros de bloques de hormigón y ladrillo abatidos, antenas de grandes dimensiones o restos de materiales de obras abandonados. En la costa del Castell comprobaron que nada se ha hecho sobre las deterioradas torres, la pérdida de sillares de probable origen romano, excavaciones abandonadas, invasión de vegetación, restos de grafitis, ropas y basuras, obras de pavimentación con hormigón y levantado de muretes y vallado, aspectos todos ellos totalmente contrarios a la protección patrimonial exigible legalmente. Confirmaron que el patrimonio de Xàtiva sigue gravemente enfermo y el diagnóstico que lo situó como susceptible de “entrar irremisiblemente en la UCI”, no ha mejorado. Aquella oposición municipal y sus concejales denunciantes llevan años en el gobierno y “el enfermo sigue empeorando” sin que se ponga remedio. Como única respuesta –inadmisible-, tan sólo una institucional y prepotente descalificación de la asociación denunciante ante el Síndic y el injustificable bloqueo desde la cuenta oficial de un alcalde, en redes sociales, reveladora de la incapacidad político-pública para solucionar este grave problema detectado por la sociedad civil.

Compartir el artículo

stats