Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Xàtiva honrará al último alcalde republicano

El Ayuntamiento y la conselleria de Calidad Democrática cierran un convenio para identificar y rescatar los restos de Jovino Fernández Díaz

Alcalde republicano fusilado en Xàtiva

Jovino Fernández Díaz (Asturias, 1898) fue fusilado el 28 de julio de 1939 en el Paredón de España de Paterna, lugar de ajusticiamiento y represión fascista en el que el régimen franquista asesinó a más de 2.200 presos políticos. Fue el último alcalde republicano de Xàtiva y perdió la vida a los 51 años de edad.

Xàtiva honrará al último alcalde republicano

Entregó la ciudad a una columna de la Falange el 30 de marzo de 1939 y volvió a su anterior empleo ferroviario. Los testimonios y la documentación histórica confirmaron que luchó por evitar muertes injustas durante la cruenta Guerra Civil que desangró España. Sin embargo, sus acciones —en su defensa también alegó que el consistorio estaba saneado económicamente— no le permitieron evitar un juicio sumarísimo y ser condenado a muerte.

Xàtiva honrará al último alcalde republicano

Sus restos descansaron durante cerca de 80 años junto a los de otras 38 personas en la Fosa 22 de Paterna. En 2017 se exhumaron para ser identificados. Solamente se logró confirmar la identidad de siete personas —una de ellas de Xàtiva— y el ayuntamiento setabense y la conselleria de Memoria Democrática han cerrado recientemente un convenio para volver a trabajar con las muestras de ADN. El objetivo es poder enterrar dignamente a Jovino y los otros cinco varones del municipio que fueron enterrados allí.

Salvador Mollà García era maestro cuando fue asesinado a los 23 años. Es, de momento, el único identificado. Sus familiares quieren que descanse junto a los otros represaliados. Emilio Sancho Soler (41 años) también era ferroviaro de profesión, como Rafael Pérez Fuentes (38 años). Rafael Balaguer Balaguer (60 años) trabajaba de jornalero. Pedro García Liviano (43 años) pertenecía al sector de la banca.

Raquel Caballero es la concejal de Memoria Histórica del ayuntamiento de Xàtiva. Está en contacto con los familiares de los seis fusilados. Ayer atendió a Levante-EMV y explicó que «en los trabajos de hace años no se pudo identificar a cinco de ellos y hemos intentado ayudarles en lo posible. El convenio permitirá que se retome el proyecto». El consistorio concurrió a unas ayudas de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con un proyecto para volver a trabajar con los restos, aunque no logró la subvención. El coste estimado de los trabajos es de 50.000 euros.

«Nadie me habló mal de él»

Nieves Ventura es una de las nietas de Jovino Fernández. Ayer explicó que «nadie me habló nunca mal de él. Fue una muerte injusta. No se quiso esconder, sino que volvió a su trabajo. Tenía 51 años, era muy joven cuando lo mataron». «Nosotros siempre hemos tenido la idea de que descanse de forma digna en la misma fosa dónde lo enterraron, en que sea como un símbolo. Valoramos mucho que se pueda volver a intentar la identificación, pero no queremos que se le traslade al panteón de los ilustres de Xàtiva como se ha sugerido en ocasiones anteriores», prosiguió.

«Creemos que estar en la fosa debidamente identificado tiene una gran fuerza simbólica. Hace años mi madre declinó que nombraran una calle de Xàtiva en su nombre, pero en Paterna sí se podrá honrar su memoria. Yo he ido muchos años», apostilló.

Sonia Martínez es la nieta de Rafael Perez Fuentes. Comentó que «en los anteriores trabajos de identificación hubo bastante lío, ya que los tuvieron 9 meses en Paterna antes de ir a Madrid».

«Uno de los seis represaliados de Xàtiva no podrá ser identificado, ya que no se ha encontrado a ninguno de sus familiares. El resto coincidimos en que queremos que descansen en la misma fosa con una placa con sus nombres», comentó la nieta.

«Mi madre dio su ADN antes de fallecer en enero por la Covid y en sus últimas horas me recordó que sí quería que su padre fuera identificado. Yo no soy mucho de cementerios, pero el recuerdo de mi abuelo siempre he querido mantenerlo vivo, por lo que para mi es una buena noticia que se retomen los trabajos de identificación. Tenía 38 años cuando lo mataron injustamente », argumentó.

Compartir el artículo

stats