La crisis de gobierno por la que pasa el Ayuntamiento de Benicolet ha activado a la oposición, que ya se está moviendo para buscar un acuerdo que les permita hacerse con la vara de alcaldía. Después de la dimisión de la primera teniente de alcalde, Juana Signes, y de los tres representantes que le seguían para sustituirla en la lista del Partido Popular, ha agravado la «parálisis» en la que está sumida el consistorio, según denuncia Iván Martínez, de Benicolet Suma —independientes adscritos a La Vall Ens Uneix—. Es por ello que los dos concejales de este partido le han tendido la mano a Compromís, que cuenta con otros dos regidores, para explorar la posibilidad de concretar un acuerdo de gobierno que, dos años y medio después del inicio de la legislatura, le arrebate la vara de alcaldía al grupo municipal del PP.
En 2019 fueron los regidores de Compromís quienes ofrecieron un pacto a Benicolet Suma para formar gobierno con los cuatro regidores. Los independientes, sin embargo, rechazaron un acuerdo que ahora mismo, reconoce Martínez, aceptarían: «Pecamos de novatos. Era la primera vez que nos veíamos en un ayuntamiento e íbamos un poco perdidos. Ahora, con años de experiencia, y respaldados y asesorados por un partido, aceptaríamos el mismo pacto», reconocía en declaraciones para este diario Iván Martínez.
Entonces entraron a gobernar con el PP, que les brindó las delegaciones de Cultura, Fiestas, Sanidad y Educación. Sus competencias no duraron demasiado: en febrero del 2020, después de que los concejales de Benicolet Suma votasen en contra de los presupuestos municipales, el alcalde, Mateo Prats, les retiró las delegaciones. «Desde entonces hemos intentado hacer una oposición constructiva. Pero nos hemos encontrado continuamente con diversas trabas. Los plenos tan solo contemplan ruegos y preguntas cada tres sesiones, y parece que siempre les molesta. Y todas las peticiones que tramitamos por el registro de entrada son ignoradas», resumía el líder de la oposición.
Posible acuerdo
Por todo ello, Benicolet Suma subrayaba la «necesidad» de acordar ahora un nuevo gobierno que desaloje al PP del mando de la pequeña localidad de la Vall d’Albaida. «Hemos de mirar por el pueblo, sentarnos y hablar ambos partidos para desarrollar un nuevo pacto», aseveraba Iván Martínez, que se mostraba dispuesto, asimismo, a repartirse la alcaldía con Compromís en los dos años que quedan de legislatura.
Más de 80.000 € de superávit en unos presupuestos de 360.000
La denunciada «parálisis» también se observa en el cierre de los presupuestos del 2020 —prorrogados hasta ahora, ya que los del 2021 no han podido ser aprobados—: según explicó ayer Martínez, el gobierno municipal liquidó las cuentas con un superávit de 80.000 euros, cuando el montante total de las mismas asciende a 360.000 €. «Un ayuntamiento como el de Benicolet no puede dejar de invertir casi una cuarta parte de los presupuestos municipales. Para nosotros, es una muestra de mala gestión, porque es una cantidad que podría haberse destinado a mejoras para el pueblo», valoró el concejal.
Martínez criticaba la falta de información al respecto de las cuentas y trasladaba sus dudas al respecto de la gestión de partidas como la subvención para reformar la piscina municipal, que aseguró que habrá de volver a acometerse.
