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El Consell insta a retirar ocho vestigios franquistas en seis municipios

El catálogo incluye la cruz con la inscripción de Franco y Primo de Rivera en la iglesia de Albaida y el águila del secadero de tabacos de Rotglà

La cruz con los nombres de Franco y Primo de Rivera en la iglesia de Albaida. | PERALES IBORRA

El catálogo de vestigios de la guerra civil y la dictadura aprobado por la Conselleria de Transparencia, Participación y Calidad Democrática identifica un total de ocho elementos en los municipios de la Costera, la Canal y la Vall d’Albaida que, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, deberían ser retirados por considerarse contrarios a la memoria democrática y a la dignidad de las víctimas.

Entre los símbolos incluidos en el listado destaca una cruz ubicada en la fachada de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Albaida donde se inscriben los nombres de Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera y de los fallecidos del bando nacional en la localidad. La Comisión Técnica de Coordinación encargada de supervisar el proceso entiende que se trata de una «exaltación» del dictador y determina su retirada como criterio de actuación.

Aunque el citado panel se encuentra en un edificio de titularidad eclesiástica, la normativa autonómica establece que cuando los elementos contrarios a la memoria democrática tienen proyección a un espacio de uso público (como es el caso), los propietarios deben retirarlos o eliminarlos. Si no se cumple el ultimátum, la Generalitat puede abrir un procedimiento de oficio que contempla sanciones para conseguir su retirada efectiva.

La conselleria pidió a los ayuntamientos que elaboraran un catálogo de los vestigios franquistas en sus municipios. El de Albaida trasladó el localizado en la fachada de la Iglesia que recae a la plaza Pintor Segrelles. El alcalde, Josep Albert, recalca que primero remitió un escrito a la parroquia emplazando a la retirada del escudo con los nombres de Franco y Primo de Rivera, pero no hubo contestación. «Solo podemos hacer de correa de transmisión de la conselleria y comunicar la resolución, pero la actuación depende de la parroquia», subraya el munícipe.

La mencionada cruz, que sufrió un ataque vandálico y fue rociada con spray, se encuentra muy deteriorada y los nombres inscritos en ella son difícilmente legibles.

Otro símbolo que la Generalitat llama a eliminar es el Águila de San Juan visible en la fachada del antiguo secadero de tabacos de Rotglà i Corberà. En este caso, sin embargo, correspondería a la Administración General del Estado acatar el criterio de retirada que impone el catálogo de vestigios, como propietaria del histórico complejo. La supresión es complicada por la ubicación del elemento, situado en pleno rótulo del antiguo secadero protegido. Fuentes municipales, además, discrepan sobre el carácter franquista del águila, un distintivo procedente de la época de los Reyes Católicos.

El listado de la conselleria también insta a renombrar dos calles de Bèlgida que evocan la «Unificación» y a los «Mártires Llorenç i Martí», mientras que al Ayuntamiento de Estubeny le recuerda la obligación de revocar el acuerdo adoptado en 1946 por el que nombró hijo predilecto y alcalde perpetuo y honorario de la localidad a Francisco Franco.

Una placa se salva en Enguera

El Palomar y l’Olleria, por último, figuran en el catálogo por la pervivencia de varias placas con el yugo y las flechas en las fachadas de viviendas de protección oficial. Aunque el consistorio de Enguera informó sobre una placa situada en la fachada de un domicilio particular que conmemora el lugar del fallecimiento del reverendo José Manuel Aparicio Sanz, una vez examinada la Comisión Técnica no considera que se trate de un elemento conmemorativo contrario a la memoria democrática, por lo que no cabe su retirada.

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