La tromba que descargó precipitaciones de forma intensa en Bocairent durante la noche y la madrugada de ayer dejó sin luz a cerca de 1.000 inmuebles durante varias horas. El primer corte en el servicio se registró sobre las cuatro de la mañana. Las precipitaciones causaron que un árbol de grandes dimensiones se desplomara sobre una estructura metálica que sujetaba parte del tendido eléctrico. Fue entonces cuando comenzaron los problemas en la línea.
Xavier Molina, alcalde de Bocairent, explicó ayer a Levante-EMV que el ayuntamiento se puso en contacto con Iberdrola, empresa responsable, tras las primeras evaluaciones realizadas por la Policía Local: «Las interrupciones del servicio se registraron en la parte central del núcleo urbano, ubicada entre la zona de expansión urbanística y el barrio histórico. En algunos casos afectó solo a circuitos de alumbrado público y en otros a residencias privadas».
Consultadas por este diario, fuentes de la empresa explicaron que la situación afectó inicialmente a unos 1.000 clientes de Bocairent, a los que se les fue restableciendo progresivamente el suministro eléctrico gracias a la instalación de cinco grupos electrógenos en diferentes puntos de la localidad. Desde Ibedrola señalaron que a las dos de la tarde aproximadamente ya estaba repuesta la energía a todos los clientes.
Los grupos electrógenos continuaron dando servicio hasta la reparación de la incidencia. Después, eso sí, se registraron pequenos cortes: «Una vez finalizada y energizada la línea afectada, se procedió a su retirada, para lo que se tuvo que realizar irremediablemente un pequeño corte de suministro, de entre 5 y 10 minutos», indicaron las mismas fuentes.
Alberto Sánchez, uno de los residentes en las casas afectadas, estuvo ocho horas sin luz: «La situación empezó a las cuatro de la mañana y a la hora de irme a trabajar me orienté gracias al flash del móvil. No sabíamos nada hasta la información del ayuntamiento en las redes sociales. No he podido ni hacerme un café. A veces pasan cosas de este tipo cuando hay tormentas, pero no tanto tiempo», relató.
Rubén Molina sufrió un episodio similar: «Por la noche no he tenido grandes problemas, ya que he seguido durmiendo tras despertarme el ruido de la lluvia. Sin embargo, a las 7 de la mañana ha sonado el despertador y todo seguía igual. Yo trabajo desde casa y he estado toda la mañana sin poder hacer nada, nunca me había pasado algo así tanto tiempo», expuso.
