El río Sants es un atractivo natural y turístico para l’Alcúdia de Crespins y su acondicionamiento para el uso y disfrute de los vecinos y visitantes es una de las prioridades municipales. El ayuntamiento va a adecuar paisajísticamente el entorno del río, con una actuación que contempla la colocación de nuevo arbolado y vegetación nueva, con árboles de ribera, mientras que los ejemplares que se encuentren en mal estado serán saneados o retirados. También se instalará nuevo mobiliario urbano.
La recuperación del río Sants fue uno de los objetivos del equipo de gobierno que preside Roberto Granero, que en 2019 consiguió la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para adecuar las piscinas de hormigón y acondicionar el cauce convirtiéndolo en una zona más natural. Una obra civil en la que también se redujo la profundidad del espacio de baño para mejorar su seguridad.
Ahora, completando aquella primera actuación de 2019, con la que se recuperó el río Sants (o río Nou como también es conocido en el municipio) para el baño después de casi quince años cerrado, el consistorio, también con la autorización de la CHJ, continuará las labores de mejora con la renaturalización del paisaje. La memoria del proyecto detalla los trabajos de plantación, colocación de mobiliario urbano (bancos, papeleras) y señalética para favorecer la recuperación ambiental del río.
El alcalde, Roberto Granero, avanzaba ayer que tras esta actuación paisajística llevarán a cabo, el próximo año, obras en el chiringuito municipal, dotándolo de «nueva infraestructura para prestar un servicio en mejores condiciones». Granero señalaba que con estas obras iniciadas en 2019 en el río Sants, que seguirán ahora con la adecuación paisajística, el consistorio quiere «poner en valor el paraje más emblemático de la localidad, uno de los enclaves más atractivos del pueblo». Añadía que también trabajan con la CHJ y los regantes de la zona para conseguir un caudal ecológico del río, que cuente con agua durante todo el año. La actuación paisajística está valorada en unos 50.000 euros y el consistorio cuenta con una ayuda del plan de inversiones de la Diputació de València. Las obras, con un plazo de ejecución de dos meses, ya han sido licitadas.
