El ayuntamiento de Xàtiva ha iniciado la expropiación de las dos fincas en las que instalará la desnitrificadora del enclave urbano del Carraixet, instalación que permitirá llevar el agua apta para consumo humano hasta esta zona del municipio. Si se cumple el calendario previsto por el consistorio setabense, el nuevo sistema de filtrado entrará en funcionamiento a finales del año que viene. Los vecinos disfrutarán de un suministro 100 % potable.
Así lo confirmó ayer a Levante-EMV el titular municipal de Urbanismo, Ignacio Reig. Reig expuso que la expropiación es un «mero trámite», ya que el Consistorio ha pactado el precio con el dueño de las dos parcelas afectadas: «No debería haber alegaciones al proceso. Por ello, si todo va según lo previsto la desnitrificadora estará en funcionamiento en el plazo de un año».
Ambas parcelas suman un total de 2.806 metros cuadrados de extensión. En dicha superficie se encuentran un pozo, un depósito e instalaciones para el servicio de abastecimiento de agua. Hasta el momento, los vecinos pagaban por el servicio a un propietario privado en una situación que se ha alargado durante años.
Reig confirmó que actualmente el ayuntamiento ya ha empezado a clorar el agua, pero aún no es apta para el consumo humano. Los vecinos pueden usarla para necesidades básicas como la limpieza de la casa o el menaje de hogar, pero no consumirla del grifo directamente: «La presencia de nitratos y otras trazas lo desaconseja. Ya hemos empezado a trabajar en la zona. Todo va según lo previsto», comentó el representante del gobierno municipal.
Adquisición por 280.000 euros
El montante de la operación ascenderá sobre los 400.000 euros, repartidos entre la compra de las dos fincas por aproximadamente 280.000 euros y la adquisición de la planta desnitrificadora por 120.000 euros.
«Los usuarios deberán darse de alta. El ayuntamiento ha hecho un gran esfuerzo para responder a las demandas. Y ahora continuaremos con la instalación de la desnitrificadora una vez finalice la compra de las dos fincas», expuso Reig.
«Hablamos de una reclamación histórica de los vecinos. Nos encontramos con una situación que arrastra más de 20 años de peticiones. No se tenía que haber permitido la instalación de chalets en suelo rústico y luego declararlo como urbano. En el ayuntamiento hemos estudiado varias alternativas y al final creemos que esta es la mejor», apostilló.
Según los datos que maneja el ayuntamiento, el nuevo servicio municipal contará con cerca de 120 usuarios. Iván Plà es uno de los residentes que utilizará el suministro. Ayer atendió a este diario y explicó que sus intenciones pasan por adelantar el proyecto: «Si ahora compran las fincas y la desnitrificadora no vemos descabellado que traigan la planta ya montada y se pueda usar en el primer trimestre del año, la verdad».
«En teoría es cierto que ya se está clorando en un depósito que creo que es de 5.000 litros. El agua huele a cloro, pero en Sanidad nos han dicho que la restricción no se levanta, que para ellos sigue todo igual. No podemos utilizarla ni para cocinar», apostilló.
