El Ayuntamiento de Vallés ha decretado hoy dos días de duelo por el fallecimiento de la regidora del equipo de gobierno Amada Gaya Gómez a los 53 años de edad. Las banderas del edificio consistorial ondearán a media en reconocimiento a la labor desempeñada por la servidora pública.

La repentina muerte de la edil ha sobrecogido a los vecinos de este pequeño pueblo de 153 habitantes de la Costera. El alcalde de la localidad, José Javier Sisternes (PSPV), ha lamentado profundamente el imprevisto suceso y ha asegurado que Gaya llevaba a Vallés en el corazón y "vivía el cargo con una intensidad fuera de toda discusión". "Nos ha dejado una vecina colaboradora en todo y para todo, una mujer conocedora como nadie de los vecinos, a quienes escuchaba. Una mujer amante de su familia, a la que quería a puñados. Una amiga, una compañera para mí, un gran apoyo en muchos momentos, en definitiva una fuerza de nuestro proyecto en Vallés", ha manifestado Sisternes.

La regidora entró a formar parte del equipo de gobierno tras las elecciones municipales de 2019. Desde entonces gestionaba las instalaciones deportivas y la piscina pública de la población, además de ser la responsable del personal del ayuntamiento. Su marido, además, ejerce como juez de paz en Vallés.

Gaya estaba muy implicada en la vida diaria de la localidad, donde había sido festera y colaboraba en todas las actividades que se celebraban. Para el alcalde se trata de "una persona insustituible", valiente y de trato cercano que siempre ponía "mucha ilusión en todo". "No esperábamos esta noticia", afirma a Levante-EMV.

Lo cierto es que el vacío que deja la regidora en el equipo de gobierno no podrá volver a ser ocupado, puesto que la lista con la que el PSPV concurrió a los comicios de hace dos años y medio únicamente estaba conformada por cuatro personas, las mismas que ahora integran el ejecutivo. De esta forma, la corporación municipal se queda con tres ediles socialistas y uno del PP. El alcalde prevé una remodelación de funciones más adelante.