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Montitxelvo asume la propiedad de una balsa medieval para uso agrícola

El ayuntamiento investiga la situación jurídica de la Bassa del Sastre para incorporar el bien al inventario municipal y poder actuar sobre el mismo con el objetivo de frenar su deterioro actual

La Bassa del Sastre en primer término y al fondo el núcleo urbano de Montitxelvo. | LEVANTE-EMV

Montitxelvo prevé asumir la titularidad de la Bassa del Sastre, una balsa de riego muy conocida en la localidad de la Vall d’Albaida y a la que se le atribuye un origen medieval. El consistorio investiga la situación de la infraestructura, la propiedad —no consta que sea de terceros, según señala el ayuntamiento— con el fin de incorporarla al inventario municipal de bienes y poder actuar sobre ella. El ayuntamiento que preside Jesús Bataller ha anunciado por cauces oficiales los trámites para investigar a quién pertenece la balsa, aunque apunta que no estaría registrada a nombre de nadie, y apoya su intención investigadora en unos informes jurídicos y técnicos que lo avalan.

La finalidad del ayuntamiento para ejercer la tutela de la Bassa del Sastre es regularizar la situación patrimonial de una infraestructura formada por dos balsas, una más grande y otra más pequeña, para darle un uso público, remarcan en el documento municipal, compatible con los usos agrícolas, una de las principales actividades económicas del pequeño municipio de la Vall d’Albaida, de unos 585 habitantes.

Además, con la titularidad municipal, el consistorio podrá actuar para adecuar la balsa, que se encuentra en un deficiente estado de conservación, según señala el consistorio en el edicto en el que informa del inicio de los trámites para incorporarlo al inventario municipal de bienes. Remarca que la balsa está actualmente en un «estado de progresivo abandono» y alerta que «corre el riesgo de desaparecer». Por ello, con la incorporación al inventario municipal, el ayuntamiento podrá ejecutar obras de conservación, reparación y rehabilitación, y acceder a ayudas públicas de otras administraciones, para llevar a cabo obras sobre la balsa que permitan su mantenimiento y su uso agrícola, para el riego de campos locales. Este diario ha intentado, sin éxito, contactar con el alcalde para conocer con más detalle el proyecto municipal sobre la balsa.

La Bassa del Sastre —como es conocida popularmente la finca entre los vecinos de Montitxelvo— cuenta con una superficie de 1.872 metros cuadrados y se trata de una antigua balsa de riego que puede remontarse a época medieval, según deducen los técnicos por las diferentes etapas constructivas que se observan en la edificación, realizada en masonería, piedra picada, y mortero. La balsa medieval se habría ampliado, reparado y recrecido a lo largo de los siglos, según remarcan fuentes municipales, a partir de las capas constructivas que presenta la edificación hidráulica. La Bassa del Sastre consta de dos vasos o balsas, contiguas: una más grande (Bassa Gran), de 1.450 metros cuadrados de superficie, cuya cruz máxima es de unos 38,5 metros de anchura por 45,4 metros de longitud, según la descripción catastral; y otra más pequeña (Bassa Menuda), adosada a la grande y con unas dimensiones, en su interior, de unos 14 metros por 15 metros. Esta balsa más pequeña se encuentra en ruinas, apuntan.

La balsa recibe las aguas de la Font de Ferri —forma parte de este paraje natural— y las canaliza a los huertos a través de acequias y acueductos. La Bassa del Sastre forma parte de una ruta del agua de Montitxelvo y de municipios cercanos como Aielo de Rugat.

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