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Los herederos de Gregorio Molina sellarán el pozo cercano al Castell de Xàtiva

Confirman la recepción de la orden de ejecución del ayuntamiento y apuntan que «hace años» se hicieron prospecciones en la zona afectada

El acceso al pozo se encuentra cerrado por cintas de plástico.

Los herederos de Gregorio Molina sellarán «en el menor tiempo posible» el pozo ubicado en unos terrenos emplazados en las inmediaciones del Castell de Xàtiva. Así lo confirmaron ayer al ser contactados por Levante-EMV. Explicaron que, tras la orden de ejecución emitida por el consistorio, sus intenciones pasan por acatar el mandamiento municipal y asegurar la cavidad descubierta por una senderista: «El requerimiento nos ha llegado a algunos de los titulares de la parcela —no a todos— y lo hemos hablado. Hemos decidido que actuaremos para que no haya ningún contratiempo o disgusto», explicaron ayer fuentes pertenecientes a la familia.

El agujero —de 60 x 60 centímetros de superficie— está situado en una senda ubicada en la parte trasera de la fortaleza setabense. «Hace tiempo se nos preguntó por una prospección de agua que se hizo en su momento, que tuvo lugar hace muchos años. Al conocer la existencia de este pozo hemos pensado actuar lo más pronto posible. Son unos terrenos forestales enormes, que forman parte de una herencia», apuntaron las mismas fuentes.

Las tierras donde se encuentra el pozo forman parte de la herencia familiar legada por el propietario de la antigua papelera de San Jorge. Así, en el documento publicado por el consistorio se encuentran los nombres de hasta trece destinatarios. «Somos los nietos y hemos comentado el tema desde que llegó la notificación. No se han cumplido aún ni los quince días de plazo. Sin embargo, no tenemos dudas de que vamos a actuar en consecuencia», comentaron los afectados.

«Por supuesto que se va a cerrar el pozo, es una cosa sencilla, pero además queremos hacerlo en el menor tiempo posible para no tener problemas ni causárselos a nadie. Sabiendo que hay peligro y que puede caer un adulto o un niño no podemos hacer otra cosa» apostillaron ayer los herederos de Gregorio Molina.

15 días de plazo

La orden de ejecución emitida por el ayuntamiento de Xàtiva instando al cierre y sellado del pozo está fechada el pasado 14 de octubre, por lo que el plazo inicial de 15 días debería acabar hoy. Sin embargo, fuentes del ayuntamiento explicaron ayer que los avisos o sanciones no llegan nada más finalizar el plazo, sino que se suele dar un cierto «periodo de gracia» a los afectados, sobretodo a aquellos que confirman sus intenciones de subsanar las deficiencias detectadas. Además, la orden de ejecución fue tratada en la última junta de gobierno, por lo que cualquier posterior sanción económica debería ser impuesta siguiendo una tramitación legal que tendría un calendario propio.

«No tenemos constancia de que hayan presentado alegaciones, pero si las intenciones de los herederos pasan por cerrar el pozo no debería haber problemas. Ahora se encuentra señalizado con cintas y no es un gran agujero que presente un riesgo inminente. Confiamos en la que la situación se arregle lo más pronto posible», apuntaron desde el consistorio.

La instancia para el cierre de la oquedad se fundamenta en un informe del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Vallada, que decidió cerrar el pequeño acceso con cintas de plástico.

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