Las familias de diez vecinos de la Costera y la Vall d’Albaida represaliados durante la Guerra Civil y la posguerra española recibirán el próximo sábado los restos de las víctimas, asesinadas en 1939 y 1940 y enterradas en la fosa 115 del cementerio de Paterna, considerado el Paredón de España, por el gran número de personas que perecieron entre los muros y paredes del camposanto.
En la fosa 115 se han conseguido identificar 21 cuerpos de represaliados, entre los restos de las 144 personas enterradas en esta sepultura común, la tercera más grande de Paterna. Las identificaciones han sido posibles gracias a la participación de medio centenar de familiares de las víctimas, que aportaron datos genéticos para facilitar el reconocimiento.
Entre los cuerpos identificados se encuentran los de tres vecinos de Castelló de Rugat, dos de Moixent y uno de Benigànim, uno de Aielo de Malferit, uno de l’Olleria, uno de Montaverner y otro de la Pobla del Duc. Los trabajos en este hoyo, promovidos por la Asociación de Familiares de Víctimas de la Fosa 115 y subvencionados por la Diputació de València, comenzaron en abril de 2019. Durante cuatro meses, hasta julio de ese mismo año, la Asociación Científica ArqueoAntro, encargada de la actuación, llevó a cabo la exhumación de los cuerpos de las 144 víctimas asesinadas los días 19 y 23 de diciembre de 1939 y 8 de marzo de 1940 en el paredón del campo de tiro militar de Paterna, que fueron enterrados en esta fosa. Los análisis antropológicos y genómicos de los restos hallados han permitido identificar a 21 víctimas, casi la mitad de ellas vecinos de la Vall d’Albaida y la Costera.
Miguel Navarro, secretario de la Asociación de Familiares de Víctimas de la Fosa 115, explicaba ayer a Levante-EMV que en el acto del próximo sábado en Paterna se entregarán los restos de los cuerpos identificados a los familiares, «en una caja con la bandera republicana y una flor». La celebración estará amenizada por la actuación de un trío musical de cuerda. En el acto se espera la presencia de la consellera de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica, Rosa Pérez Garijo; el diputado de Memòria Històrica de la Diputació de València, Ramiro Rivera; así como de familiares de las víctimas y representantes de la asociación, que preside Aurora Mañez.
Navarro expresaba ayer los «sentimientos encontrados» de los familiares. Por una parte manifestaba su satisfacción por los resultados de los trabajos de exhumación. «Estamos contentos porque se han podido identificar 21 víctimas, es una alta identificación, de casi el 40% de las familias que hay buscando a sus parientes en esta fosa, que han colaborado y aportado datos para lograr la identidad de los asesinados». «Pero también hay un sentimiento de tristeza y de rabia -añadía- porque seguimos preguntándonos porque los mataron si no hicieron nada». El secretario de la asociación de familiares de la Fosa 115, cuyo familiar no ha podido ser identificado, señalaba ayer que confían en que en el futuro pueda lograrse la identidad de más cuerpos. «Hay entidades que están trabajando en poner en marcha un laboratorio más moderno, con mejores tecnologías y técnicas más avanzadas, y esperamos que se pueda a identificar a más víctimas», expresaba confiado Navarro.
