La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha incluido por primera vez el río dels Sants dentro del régimen de caudales ecológicos que prevé poner en marcha el año que viene en el marco de la nueva planificación hidrológica 2022-2027. Aunque por el momento es solo un compromiso sobre el papel, para el Ayuntamiento de l’Alcúdia de Crespins se trata de un hito que responde a una reivindicación histórica por cuya materialización la localidad llevaba tiempo peleando.
Según refleja la memoria del organismo de cuenca, el Sants debería fluir desde su nacimiento con un caudal mínimo de 0,02 metros cúbicos por segundo entre mayo y febrero. Para los meses de marzo y abril, el documento eleva la previsión a los 0,03 metros cúbicos por segundo en este afluente del Cànyoles que atraviesa l’Alcúdia de Crespins y Canals.
El regidor de Medio Ambiente del primer municipio, Jordi Caparrós, celebró ayer la inclusión del trazado fluvial en la nueva planificación hidrográfica porque, a su juicio, de esta manera la Confederación Hidrográfica se verá en la obligación de garantizar un caudal ecológico en el Sants «los 365 días de laño, las 24 horas».
El cumplimiento de esta medida es una pieza clave para revitalizar el rico ecosistema de fauna y flora que prolifera con el río, uno de los grandes caballos de batalla del consistorio en los últimos años. «Siempre ha sido una voluntad amplia de la ciudadanía de l’Alcúdia de Crespins para mejorar las condiciones ambientales del Sants a su paso por nuestro término y contribuir a crear un espacio de calidad para el uso público», recalca Caparrós.
Los problemas derivados de la merma del caudal natural del río han sido una constante desde hace tiempo, como consecuencia de la sobreexplotación y la sequía, y han entorpecido las tareas de recuperación y puesta en valor promovidas por el ayuntamiento.
La mejora de los recursos hídricos en el trazado también lleva tiempo siendo perseguida por los regantes de la Costera, que se abastecen del Sants para regar sus campos.
Renaturalización
El Ayuntamiento de l’Alcúdia de Crespins lleva invertidos más de 130.000 euros para renaturalizar y adecuar el río a las «necesidades ambientales del siglo XXI». Para el alcalde de esta localidad, Roberto Granero, el compromiso de la CHJ de garantizar un caudal mínimo significa un «reconocimiento» al trabajo de la corporación municipal. «Esperamos que la Confederación cumpla con la normativa que está a punto de aprobarse, porque si no lucharemos porque así sea: queremos un río con agua y biodiversidad», sentencia.
Doce masas de agua de las tres comarcas deberán tener un caudal mínimo
El régimen de caudales mínimos diseñado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CH) dentro de la planificación 2022-2027 incluye una docena de masas de agua ubicadas en la Costera, la Canal y la Vall d’Albaida. Son el río Sellent a su paso por Bolbaite, el río Albaida, el Clariano, el embalse de Bellús, el río Micena, el río de Barxeta, el Cànyoles y el Sants.
