Las imágenes se viralizaron el pasado fin de semana. Hasta 39 perros —16 de ellos sin chip— y dos hurones se encontraban hacinados en un criadero ilegal ubicado en las dependencias de la antigua papelera San Jorge de Xàtiva. Todos los adultos estaban amarrados a la pared. Los techos presentaban agujeros considerables y las condiciones de salubridad eran deplorables.
Siete efectivos de la Policía Local —dos inspectores, un jefe de servicio y cuatro agentes— participaron el pasado sábado en la clausura de las instalaciones, además de una patrulla de la Policía Nacional y un sargento de la Guardia Civil. No fue una tarea fácil. Una veterinaria acudió al lugar para certificar el estado en el que se encontraban los animales y las protectoras Spax (Xàtiva) y Ada (Canals) se hicieron cargo de ellos. El proceso comenzó a las nueve de la mañana y finalizó sobre las cuatro de la tarde.
Hoy, tres días después, las noticias son buenas: todos los canes están ya en casas de acogida temporal. Desde las protectoras han estudiado cada caso de forma individual. Los animales han sido tratados por veterinarios y las entidades están a la espera de los resultados de las analíticas.
Así, desde ADA explicaron ayer a Levante-EMV que el estado de los canes era muy cuestionable: «Algunos se encontraban desnutridos, otros tenían llagas o calvas en la piel, además de sufrir síntomas de leishmaniasis y estar llenos de pulgas». Desde la protectora confirmaron que todas las perras que habían parido han sido acogidas de forma conjunta con sus cachorros. A su vez, explicaron ayer que vigilarán cada caso de cerca, ya que los animales los tienen en custodia al judicializarse el cierre de las instalaciones: «Realizamos un seguimiento. Hemos hecho hasta un grupo de whatsapp para conunicarnos. Recibimos un aluvión de ofrecimientos y los hemos cribado».
Doce de los ejemplares fueron a las instalaciones de Spax: «Nos ofrecimos a ayudar, hacían falta manos. Algunos perros tenían problemas en las patas. Lo importante es que ya están bien».
Denuncia a la fiscalía
La puesta en marcha de un criadero ilegal de perros en Xàtiva es un tema que ya se está instruyendo en los juzgados. Iris Rubio, letrada de Abogados Valencianos en Defensa Animal (Avada), ha presentado una denuncia en la fiscalía. Ayer atendió a este diario y expuso que el responsable de las instalaciones se enfrenta a una pena de hasta 18 meses de prisión: «Las penas varían en función de si hay muerte de un animal o no. También vamos a pedir responsabilidades a los titulares de perros que no sean el dueño del criadero y sus identidades salgan al leer los chips. Hablamos de un posible delito de maltrato animal. Solicitaremos que se estudie caso por caso, pero a veces este argumento se desestima y se habla de un delito continuado».
Amparo Requena, presidenta de Avada, declaró que aún no se ha confirmado el tiempo que la instalación ilegal ha estado en funcionamiento: «Los vídeos nos llegan hace un mes y medio, pero hay informaciones y denuncias anteriores. Hablamos de animales que han sufrido un grave menoscabo para su salud, que van a tener secuelas de por vida».
Agentes de la Policía Local han efectuado la lectura de los chips de identidad de los canes. Nueve ejemplares estaban a nombre del responsable del criadero ilegal, 16 no tenían chip y el resto de propietarios identificados tienen su domicilio en cinco localidades valencianas: Fontanars dels Alforins, Onda, Quart de Poblet, Castelló y Cabanes. Las fuentes consultadas descartaron que haya canes robados. A su vez, expusieron que, si se tumba la vía judicial, las sanciones administrativas para el denunciado podrían sumar hasta 8.000 euros. Durante el registro también se halló el cadáver de un hurón en una jaula.
