El belenista Pedro Ródenas, que ha expuesto sus obras en varios enclaves emblemáticos de València como la Catedral, la estación de Metro de Colón, el ayuntamiento o la Ciutat de les Arts, ha coordinado este año el montaje del belén monumental instalado en la parroquia Arciprestal de San Miguel Arcángel de Enguera, promovido por la asociación belenista de la localidad y las familias de las Camareras de San Miguel Arcángel y la Virgen de Fátima.

Ródenas es esposo de la camarera Mª Amparo Carbonell y, para él, los belenes son un pasatiempo de «desconexión» donde se entrelazan principalmente la escultura y la pintura, conocimientos en el mundo del arte que adquirió a los 15 años en la escuela de Artes y Oficios de València, donde se especializó en Modelado y Vaciado. Sus creaciones en Enguera han permitido alumbrar unos de los belenes de mayor calidad en la Comunitat Valenciana, con una extensión de 24 metros cuadrados que se distribuye en dos capillas.

La característica especial de este pesebre es la cronología de las escenas, que sirven como catequesis del nacimiento de Jesús. Las figuras, esculpidas por dos escultores de renombre como son Daniel Alcántara y José Luis Mayo, están hechas de barro y pasta cerámica, tienen diferentes tamaños y están colocadas de mayor a menor, desde los 30 cm de la más alta a los 19 cm de la más pequeñas. Las Palmeras se han diseñado con piñas naturales, pegadas gajo a gajo en un cilindro, lo que ha permitido conseguir una apariencia muy real. El belén será visitable a partir de mañana y hasta el 6 de enero.