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Llutxent y Ràfol lloran a Diego

El dolor invade los dos municipios de la Vall

Los músicos de Llutxent y Ràfol despiden a su antiguo compañero en la entrada a la iglesia. | PERALES IBORRA

Dos pueblos desgarrados por la repentina muerte de un joven de solo 23 años se unieron ayer en el dolor y el llanto de una multitudinaria despedida que congregó en Llutxent a cientos de personas. Diego Canet era especialmente conocido por su activo papel tanto en la banda de música de esta localidad como en la de Ràfol de Salem, de donde es la madre del fallecido. Los integrantes de ambas agrupaciones contuvieron las lágrimas para acompañar con sus instrumentos a su antiguo compañero en su último recorrido por las calles del municipio en el que residía.

La trágica noticia ha sumido en el duelo a los habitantes de los dos pequeños municipios de la Vall d’Albaida, donde Canet era muy apreciado. Junto a la música, las motos eran otra de sus grandes aficiones. Conduciendo una, en un trayecto junto a unos amigos, pasó sus últimos momentos de vida. El joven circulaba con su vehículo cuando comenzó a sentirse indispuesto. Se detuvo y se quitó el casco para descansar y coger aire, pero de repente se desvaneció y nada pudo hacerse pese a los intentos de reanimarlo y evitar el fatal desenlace, tras el paro cardíaco.

Tanto los ayuntamientos de Llutxent y Ràfol de Salem como las bandas de música de ambas poblaciones han querido hacer público el sentimiento de consternación que las invade y han trasladado todo su ánimo a la familia del fallecido, cuyo féretro fue portado ayer a hombros por sus amigos en el funeral. «Hemos perdido a un vecino que todavía tendría que estar entre nosotros por muchos años más. Una vida que se ha parado demasiado pronto. Una persona ejemplar y querida por todos los que le conocíamos», lamentan desde el consistorio llutxentí. «Nadie tiene explicación ni palabras para consolar a padres, hermana y familiares», agregan. «Ha sido un chico al que hemos visto crecer, ha participado en nuestras vidas siempre, bien junto a la Unión Musical del Ràfol, en la pandilla de amigos del pueblo, participando en todos los actos de las fiestas y la parroquia... Una pérdida irreparable», mantienen desde el Ayuntamiento de Ràfol de Salem.

El músico iba a competir en marzo en las Olimpiadas de FP, como miembro del equipo valenciano contra el resto de comunidades autónomas, como estudiante del IES Pou Clar. En 2021 había sido uno de los medallas de Oro de Mecatrónica, con lo que su fallecimiento también ha causado conmoción en el sector educativo. «No tenemos palabras para describir este golpe tan duro y amargo. La tristeza y la pena invaden nuestros corazones. Esperamos que allá donde estés no se apague nunca tu sonrisa», lamentan desde la agrupación de Ràfol. «Nos deja un compañero muy querido por todos nosotros. No hay palabras», coinciden desde la banda de Llutxent.

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