Un tercio de las localidades que conforman el área geográfica de la Costera, la Canal y la Vall d’Albaida han conseguido cerrar el segundo año de la pandemia habiendo sorteado los fallecimientos como consecuencia de la covid. De las 61 poblaciones de las tres comarcas, 22 han entrado en 2022 sin ningún deceso a raíz de la enfermedad.
Salvo Castelló de Rugat, con 2.200 habitantes, Rotglà i Corberà, con 1.138, y El Palomar, con 590, el resto de las localidades sin muertes tienen menos de medio millar de vecinos empadronados, lo que les ha permitido mantenerse a resguardo del virus. Son Aielo de Rugat, Bellús, Benissoda, Benissuera, Bicorp, Bufali, Carrícola, Cerdà, Estubeny, la Granja de la Costera, Guadassèquies, Montaverner, Montitxelvo, Pinet, Ràfol de Salem, Sempere, Terrateig, Torrella y Vallés.
2021 se ha cerrado en las tres comarcas con un saldo de 154 fallecidos por coronavirus. El primer año de la crisis sanitaria que se inició en marzo de 2020 acabó con 58 muertes menos y un total de 94. Sin embargo, el ritmo de los decesos por la covid se ha desplomado notablemente conforme ha ido avanzando el proceso de vacunación: la mayoría de los notificados en 2021 se registraron en los primeros compases del año, cuando la tercera ola azotó con especial intensidad al territorio. Desde el verano, en cambio, los fallecimientos mensuales se han reducido a una sexta parte. Entre septiembre y diciembre solo se dio cuenta de seis muertes por la enfermedad. La última se ha producido en Benicolet, la única desde antes de Nochebuena.
Desde que estalló la pandemia, un total de 250 personas han perdido la vida por complicaciones derivadas del virus en la Costera (82), la Canal (47) y la Vall d’Albaida (121). En el mismo periodo se han detectado 25.650 positivos entre los vecinos de las comarcas. De todos los contagiados han muerto un 0,97 %.
Anna lidera la tasa de muertes
Con 20 fallecimientos, Anna sobresale como el municipio que registra la mayor tasa de defunciones del territorio (y la quinta de la Comunitat Valenciana), con 765 por cada 100.000 habitantes, a raíz del virulento brote que sacudió a la residencia de la localidad ahora hace justo un año. Esta población de 2.600 habitantes, de hecho, solo es superada en número de muertes por las dos cabeceras de comarca más pobladas: Ontinyent, que arrastra 43 fallecimientos por covid, y Xàtiva, con 39. El cuarto lugar lo ocupa Albaida, con 15 decesos, seguido por Benigànim y Canals, que contabilizan 14. L’Olleria ha perdido a 12 vecinos por el virus, Navarrés a 10 y Vallada, a 9.
Mientras tanto, la curva de casos correspondientes a la nueva ola iniciada antes de Navidad no ha dejado de crecer desde que comenzó 2022. Según los últimos datos proporcionados ayer por la Conselleria de Sanidad, a fecha del martes el número de positivos activos en las tres comarcas ascendía a 2.887. Ontinyent se mantiene a la cabeza en positivos activos, con 665, junto a Xàtiva, con 580. Canals tiene 216, mientras que Albaida contabiliza152 y Enguera, 110. L’Alcúdia de Crespins y Benigànim bordean el centenar de casos.
