El Ayuntamiento reactiva la rehabilitación del Palau del Baró de Casanova, un edificio de finales del siglo XVIII sobre el que ya trazó un anteproyecto de restauración en 2010, pero que quedó paralizado por falta de ayudas estatales. El histórico inmueble precisa de una actuación urgente debido a su deficiente estado de conservación —le acecha riesgo de derrumbe y algunas dependencias están en ruina—, de hecho en 2015 el consistorio realizó de urgencia obras de apuntalamiento de las dependencias interiores, para evitar el derrumbe.
Ahora, el ayuntamiento ha licitado la redacción del proyecto técnico de obras la para rehabilitación del palacio, con un presupuesto de unos 72.500 euros. La obra posterior prevista convertirá el edificio del siglo XVIII de tres plantas (principal y dos plantas) en un espacio sociocultural que aglutinará actos sociales y culturales. También será sede de asociaciones locales, a las que se les habilitarán dependencias en la primera y segunda planta. En la planta baja, la principal del edificio, se creará un espacio amplio y diáfano para actos culturales, según señala el pliego de condiciones técnicas del proyecto. También habrá un espacio polifuncional para exposiciones en el semisótano; y el jardín se acondicionará para que pueda funcionar de forma autónoma al resto del edificio.
El alcalde, Xavier Molina, explicaba ayer a Levante-EMV que la rehabilitación del inmueble, debido a su envergadura, se ejecutará por fases, y que la redacción del proyecto ahora licitada determinará cuántas fases serán necesarias, y en qué consistirá cada una de ellas. También avanzó que el consistorio destinará este 2022 unos 300.000 euros del Pla d’Inversions de la Diputació de València para una primera fase de ejecución, que se centrará en consolidar la estructura del edificio. «A partir de ello, y una vez redactado el proyecto de rehabilitación, intentaremos sumar recursos y vías de financiación para llevar a cabo, progresivamente, la recuperación del Palau del Baró de Casanova, un proyecto a medio y largo plazo». La rehabilitación de todo el edificio supondrá una inversión de más de 2 millones de euros, valoran desde el consistorio, que contempla incluir el palacio en el catálogo de bienes del municipio en el que trabajan actualmente. El edificio del s.XVIII, pese a su singularidad arquitectónica —tiene elementos destacados como la estructura abovedada del sótano—, no está protegido patrimonialmente.
Xavier Molina aseguró que el gobierno que preside tiene el compromiso de rehabilitar el histórico edificio y «el objetivo es poner en marcha el proceso de recuperación esta legislatura, en la que queremos avanzar lo máximo posible, ejecutando las fases que podamos, aunque el compromiso de acabarlo es a medio y largo plazo». El primer edil subrayó la importancia de la recuperación del palacio, «un elemento patrimonial degradado que urge ser rehabilitado y además, dará respuesta a una necesidad, disponer de un espacio de referencia del tejido cívico y asociativo, un espacio que albergue la actividad cultural y aglutine a asociaciones locales. Ello también nos permitirá reestructurar otras dependencias municipales que ahora albergan a estas asociaciones».
De cuartel a «sede» del Castell
El Palau del Baró de Casanova fue construido a finales del siglo XVIII por el primer barón, Francisco Belda Pla, padre de Francisco Belda Asensio, quien lo sucedió en el título nobiliario y fue diputado y procurador en Corts en el s.XIX. El edificio ha tenido varios usos: ha sido cuartel de la Guardia Civil, sede de entidades locales como la banda de música de Bocairent, y actualmente se utiliza como almacén municipal, y acoge el Castell de Festes de Moros i Cristians cuando se desmonta tras las fiestas.
