Compromís recuperó ayer la alcaldía de l’Alcúdia de Crespins en virtud del pacto sellado a principio de legislatura con el PSPV. Pepe Garrigós, que ya estuvo al frente de la corporación municipal entre 2017 y 2019, recupera la vara de mando tras finalizar los dos años y siete meses de mandato del socialista Roberto Granero.

Garrigós afronta el año y medio que resta para las elecciones con la prioridad de intentar desatascar actuaciones pendientes como la nueva estación de Renfe y de mantener el impulso a la «justicia social». Pese al cambio en la alcaldía, las delegaciones de gobierno no se verán alteradas. Roberto Granero pasará a ser el vicealcalde y continuará como concejal de Hacienda y Servicios Públicos. El traspaso de poderes en l’Alcúdia de Crespins era el último que quedaba pendiente en la Costera en cumplimiento de los pactos de gobierno. Compromís vuelve a controlar tres alcaldías en la comarca.

En las primeras palabras como primer edil, Garrigós ha querido agradecer el apoyo "de todas las personas que habéis confiado en mí y que, con generosidad y responsabilidad, habéis hecho posible que, a estas alturas, sea vuestro alcalde; el alcalde de todos los alcudians y alcudianes".

A continuación, el nuevo alcalde ha recordado la situación de pandemia que estamos viviendo con unas palabras "para el ánimo y el recuerdo de las familias que han sufrido directamente sus efectos. En primer lugar, a los más de 900 afectados por la pandemia en l'Alcúdia de Crespins y a las 5 personas muertas a causa de este mal, así como a todas aquellas que de una forma u otra han visto como cambiaban sus vidas por los efectos económicos y sociales de este maldito covid".

En su discurso, Garrigós, ha afirmado que asume "con decisión, valentía y responsabilidad, el reto de volver a ser alcalde de mi pueblo gracias al pacto de legislatura con el PSOE, un pacto que viene funcionado con mucho diálogo, buen gobierno desde 2015 y que tendrá larga vida en las próximas legislaturas".

Asimismo, ha subrayado que como alcalde le hace falta "una nueva manera de hacer política, una auténtica regeneración democrática que empodere a la ciudadanía y que deja atrás viejas políticas de soberbia, jerarquía y poder". Garrigós ha asegurado que será un alcalde dialogante, próximo y sencillo y que hará todo el que esté en sus manos "para solucionar los problemas de la gente, para escuchar a todas y todos y poder ir a dormir cada noche con la conciencia tranquila por el trabajo muy hecho". Y a continuación ha resaltado que ahora más que nunca, como alcalde de l'Alcúdia de Crespins "continuaré luchando hasta mis últimas fuerzas para hacer de la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales, los pilares de nuestra sociedad, una sociedad igualitaria entre los hombres y las mujeres, sin discriminación por la orientación sexual, por raza o por creencias religiosas".

También ha querido confirmar que en l'Alcúdia de Crespins "continuará el gobierno de coalición haciendo otra manera de hacer política. El gobierno apuesta por la justicia social, por la ayuda a quien verdaderamente lo necesita, por no derrochar el dinero público y para reactivar la economía y fomentar la ocupación".

Finalmente, ha asegurado que este equipo de gobierno no permitirá que "ninguna familia se quede en la calle, ni que ningún niño de l'Alcúdia de Crespins tenga que sufrir hambre. Me plantaré donde haga falta porque nuestro pueblo tenga las infraestructuras necesarias y todos los servicios públicos porque nuestros vecinos no les falte de nada".